Microsoft siempre ha perseguido la piratería de Windows, ya que el propio Bill Gates fue una de las primeras víctimas del plagio de su Altair Basic, el sistema operativo para el Altair 8800.
Aunque han pasado 44 años de este suceso, en la actualidad Windows 10 y Office 2019, continúan siendo víctimas de la piratería a través de miles de copias activadas ilegalmente conectadas a Internet.
En internet existen muchos sitios web donde se pueden instalar sistemas operativos como Windows 7, Windows 8.1 o Windows 10, o incluso el Office, de forma ilegal junto con su activador y las instrucciones para ponerlo en marcha sin pagar.
Sin embargo, lo que muchos usuarios no saben es que, están corriendo muchos riesgos y aumentando las probabilidades de que el sistema operativo funcione mal.
Los peligros de instalar un Windows 10 pirata
Quienes en su momento compraron una licencia de Windows 7 o Windows 8, Microsoft les dio la opción de actualizarla totalmente gratis a Windows 10. A pesar de ello, en internet hay versiones modificadas e ilegales de Windows, como Windows MiniOS, transformadas por terceras personas para eliminar programas de Windows, usar una licencia ilegal para activar el sistema y, en algunos casos, ocultar virus espía para controlar los equipos de los usuarios.
Además, los activadores pueden llegar a modificar partes sensibles del sistema operativo, lo que puede causar todo tipo de problemas. Por ejemplo, es posible que se tengan problemas con las actualizaciones de Windows Update que pueden dejar el sistema operativo inutilizable.
Los activadores de Windows generalmente son rusos y su código es privado, por lo que no es posible saber qué hacen ni qué archivos copian al sistema. Lo más seguro es que, sin saberlo, el usuario infecte su computador con un malware y que su Windows Defender quede inactivo, lo que no podrá detectar las amenazas.
Cuando se activan versiones de Windows con claves ilegales o con activadores, se pueden casar problemas con muchas aplicaciones, e incluso las instaladas con Microsoft Store podrían no ejecutarse bien.
Además de los problemas mencionados anteriormente, el uso de un software pirata de Windows o de Office o cualquier hace que el usuario no tenga ningún tipo de soporte. Cuando el software es legal, Windows brinda colaboración, pero si no es así es imposible. Esto es un gran problema ya que, si los programas dejan de funcionar o llega un virus no se obtendrá la ayuda necesaria.
¿Qué hacer en caso de tener un Windows pirata?
Esa es responsabilidad de cada persona, en ese caso se deben aceptar los riesgos que esta decisión pueda tener en el aparato y acarrear con las posibles consecuencias que esto pueda traer. Sin embargo, si el sistema operativo se instaló en una tienda se pueden realizar algunas acciones.
En la mayoría de las tiendas de informática se recurre a imágenes genéricas que formatean del computador en menos de 15 minutos. Estas imágenes de Windows generalmente están desactualizadas y se activan con una clave pirata o sin activar, mientras que, cuando se restaura la imagen, se les aplica el activador junto a las actualizaciones disponibles.
Cuando no se ha pagado la licencia lo más seguro es que se esté utilizando un Windows pirata y toda esa responsabilidad cae directamente sobre el usuario. En ese caso, lo mejor que se puede hacer es denunciar a la tienda por instalar y comercializar software pirata y poner en riesgo los aparatos y la intimidad de los usuarios.
Además de Windows se pueden encontrar otros softwares y programas que se pueden instalar de manera irregular que también tienen sus riesgos para los usuarios.