El microondas se ha consolidado como uno de los electrodomésticos más empleados en la vida cotidiana. Su practicidad y eficiencia lo han convertido en un aparato esencial tanto en hogares como en oficinas. No obstante, como sucede con cualquier dispositivo, su correcto uso y mantenimiento son cruciales para prolongar su vida útil y asegurar su óptimo rendimiento.

A pesar de ser una herramienta de cocina sencilla de utilizar, son frecuentes los errores cometidos por los usuarios, los cuales pueden perjudicar su funcionamiento y, en algunos casos, ocasionar daños irreparables.

El microondas puede dañarse fácilmente si no se usa con responsabilidad. | Foto: Getty Images

Utilización de utensilios inadecuados

Uno de los errores más comunes es el uso de utensilios metálicos. Aunque el microondas se presenta como una opción rápida para calentar alimentos, materiales como el aluminio, cucharas, tenedores y otros objetos de metal pueden generar chispas y, en consecuencia, causar incendios. Esto sucede porque estos materiales reflejan las microondas, lo que provoca un calentamiento excesivo y puede dañar el magnetrón, el componente encargado de generar las ondas.

Además, los metales pueden producir chispas peligrosas que afectan tanto al aparato como a los alimentos. En cuanto a los recipientes plásticos, aunque puedan parecer adecuados, no todos están diseñados para resistir las altas temperaturas del microondas.

Falta de limpieza regular

Los restos de comida, si no se eliminan con regularidad, pueden acumularse y adherirse a las paredes y puerta de este aparato, obstruyendo la distribución de las microondas y afectando su rendimiento. Esta acumulación puede incluso dañar componentes internos como el ventilador o el sistema de calefacción. Para evitarlo, es fundamental limpiar de manera constante tanto las superficies internas como externas utilizando un paño suave y un detergente no abrasivo.

Cocinar sin cubrir los alimentos

Aunque es tentador colocar el plato directamente en el microondas sin cubrirlo, esta práctica puede traer consigo diversos problemas. Cocinar alimentos sin taparlos puede ocasionar derrames de líquidos que salpican las paredes internas del microondas. Esto no solo genera un desorden, sino que también puede dañar partes del aparato, especialmente los componentes eléctricos, afectando su funcionamiento general. Para evitar este inconveniente, se recomienda emplear una tapa apta para microondas o, en su defecto, cubrir los alimentos con una toalla de papel.

El microondas es uno de los electrodomésticos más usados en el hogar. | Foto: Getty Images

Dejar el microondas encendido sin contenido

Un error que sorprende a muchos es dejar el microondas funcionando sin ningún objeto dentro. Aunque parezca inofensivo, esta práctica puede afectar seriamente el magnetrón. Las microondas necesitan un material que las absorba para evitar que las ondas se reflejen de vuelta hacia el componente encargado de generarlas, lo cual puede dañarlo permanentemente.

Forzar la puerta o el botón de inicio

Otro comportamiento erróneo es intentar forzar la puerta del microondas o presionar repetidamente el botón de inicio cuando el aparato no responde inmediatamente. Este tipo de acciones puede deteriorar el mecanismo de cierre de la puerta o los controles del dispositivo, comprometiendo su funcionamiento. Las puertas de los microondas están diseñadas para cerrarse de manera segura y eficiente, y cualquier presión excesiva o impacto innecesario puede poner en riesgo su integridad.

Con la adopción de prácticas adecuadas, es posible garantizar el funcionamiento óptimo del microondas durante varios años, evitando reparaciones costosas y prolongando su vida útil.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.