En un mundo donde el consumo energético se ha convertido en una preocupación central, conocer cuáles electrodomésticos son más eficientes puede marcar la diferencia en las facturas de electricidad y en el impacto ambiental.

¿Cuáles son los electrodomésticos que no consumen tanta electricidad?

1. Lavadoras de alta eficiencia

Las lavadoras modernas, especialmente las de alta eficiencia (HE), están diseñadas para usar menos agua y energía en comparación con los modelos tradicionales. Estas lavadoras suelen tener motores más eficientes y usan tecnologías avanzadas para ajustar automáticamente la cantidad de agua y energía según la carga.

Además, muchas de estas máquinas tienen ciclos de lavado rápidos y fríos que reducen aún más el consumo de electricidad. Invertir en una lavadora HE no solo es beneficioso para el medio ambiente, sino que también puede generar ahorros significativos en la factura de electricidad a lo largo del tiempo.

2. Refrigeradores con certificación

Los refrigeradores con certificación Energy Star cumplen con estrictos estándares de eficiencia energética establecidos por el gobierno. Estos electrodomésticos utilizan compresores de alta eficiencia, mejores aislantes y controles de temperatura más precisos, lo que resulta en un menor consumo de energía.

Los CDC sugieren arreglar los aliemtnos antes de guardarlos al refrigerador. | Foto: Getty Images

Adicionalmente, los refrigeradores modernos a menudo están equipados con tecnología inverter, que ajusta la velocidad del compresor según la demanda, optimizando aún más el consumo energético. Al optar por un refrigerador Energy Star, los consumidores pueden reducir el uso de energía hasta en un 15 % en comparación con los modelos estándar.

3. Lavavajillas eficientes

Los lavavajillas actuales han evolucionado significativamente en términos de eficiencia energética. Los modelos modernos utilizan sensores para medir el nivel de suciedad y ajustar la cantidad de agua y energía necesarias para limpiar adecuadamente. A su vez, muchos lavavajillas eficientes cuentan con ciclos de eco-lavado que utilizan menos agua caliente y, por ende, menos electricidad. Al usar un lavavajillas eficiente, se puede reducir el consumo de agua en un 50 % y el consumo de energía en un 30 % en comparación con el lavado a mano.

Lavavajillas. | Foto: Getty Images

4. Bombillas LED

Aunque no se consideran tradicionalmente como electrodomésticos, las bombillas LED son una parte esencial del hogar moderno y juegan un papel crucial en la reducción del consumo eléctrico. Las bombillas LED utilizan hasta un 75 % menos de energía que las bombillas incandescentes y duran 25 veces más.

Además, las LED generan menos calor, lo que también puede contribuir a una menor carga de trabajo para los sistemas de aire acondicionado en climas cálidos. Cambiar todas las bombillas del hogar a LED es una de las formas más rápidas y efectivas de reducir el consumo de electricidad.

5. Hornos de convección

Los hornos de convección son conocidos por su eficiencia energética debido a su capacidad para cocinar los alimentos de manera más uniforme y rápida. Utilizan ventiladores para circular el aire caliente dentro del horno, lo que reduce el tiempo de cocción y, por ende, el consumo de energía. En comparación con los hornos tradicionales, los hornos de convección pueden reducir el uso de electricidad en un 20 %. Además, muchos modelos modernos incluyen modos de cocción específicos que optimizan aún más la eficiencia energética.

6. Aires acondicionados de bajo consumo

El aire acondicionado es uno de los mayores consumidores de energía en el hogar, especialmente durante los meses de verano. Sin embargo, los aires acondicionados modernos están diseñados para ser mucho más eficientes que sus predecesores. Los modelos con tecnología inverter ajustan continuamente la velocidad del compresor para mantener la temperatura deseada con un consumo mínimo de energía.

Por su parte, los aires acondicionados con certificación Energy Star utilizan entre un 15 % y un 30 % menos de energía que los modelos sin certificación. Invertir en un aire acondicionado de bajo consumo no solo reduce las facturas de electricidad, sino que también disminuye la huella de carbono del hogar.

El aire acondicionado sirve para regular la temperatura de los espacios. | Foto: Getty Images