Mantener las cuentas seguras implica el uso de contraseñas, aunque este proceso puede no ser muy atractivo para muchos. Sin embargo, es crucial para proteger nuestra información personal y evitar accesos no autorizados.
Es posible que ya se pueda estar familiarizado con las prácticas para crear contraseñas seguras y se comprenda la importancia de no reutilizar la misma contraseña en múltiples cuentas.
Pero, ¿con qué frecuencia se debería cambiar las contraseñas?
Según los expertos en seguridad informática, se recomienda cambiar las contraseñas al menos cada tres meses, es decir, trimestralmente. Esta práctica ayuda a garantizar que, incluso si una contraseña es comprometida, el tiempo de exposición a posibles ciberataques sea limitado.
Aunque hay desacuerdo entre los expertos, el Instituto Nacional de Estándares y Tecnología ha difundido pautas sobre seguridad informática. Según estas pautas, no es necesario cambiar regularmente las contraseñas, siempre y cuando sean seguras y se utilice autenticación de dos factores, a menos que se detecte un intento de descifrarlas.
Medidas de seguridad
Autenticación de dos factores
Al utilizar este método de verificación en un servicio web, además de ingresar la contraseña, se solicita proporcionar un código único para acceder, el cual se envía al teléfono móvil a través de SMS, llamadas telefónicas o dispositivos de seguridad.
Una de las ventajas principales es el nivel adicional de seguridad que brinda a nuestras cuentas, ya que supera la simple combinación de usuario y contraseña.
Gestión de contraseñas
Los gestores de contraseñas permiten almacenar una gran cantidad de contraseñas en una base de datos cifrada, protegida por una contraseña maestra. Esto facilita la gestión y aumenta la seguridad.
Generan contraseñas sólidas, con longitud suficiente y una combinación de letras, números y símbolos, garantizando la seguridad de tus cuentas.
Creación de contraseñas seguras
- Evite utilizar palabras reales o existentes, opta por un mayor número de caracteres con variedad. Incluye números, letras, signos y símbolos, tanto en mayúsculas como minúsculas.
- Evite datos personales como contraseñas, como nombres de familiares o mascotas, así como números fácilmente identificables como direcciones o números de teléfono.
Utilice contraseñas largas, con al menos ocho caracteres, ya que son más difíciles de descifrar.
Almacenamiento seguro de contraseñas
Evite escribir sus contraseñas en papel o almacenarlas en documentos digitales en tu ordenador o teléfono. Si optas por esta opción, asegúrate de guardarlas en un lugar seguro y cifrado.
Actualización regular de contraseñas
Utiliza contraseñas diferentes para cada cuenta, evitando así que un acceso no autorizado a una cuenta comprometa las demás.
Cambia tus contraseñas periódicamente, como recomiendan los expertos, cada tres meses, para mantener la seguridad de tus cuentas en línea.