En la era digital actual, una conexión WiFi rápida y estable es fundamental para una experiencia en línea sin interrupciones. La disposición del router en un hogar puede afectar significativamente la calidad de la señal. La “Regla de los 30 Centímetros” ha ganado popularidad como una recomendación para mejorar la velocidad del WiFi y garantizar que la red se distribuya adecuadamente para todos los dispositivos conectados. Este artículo explora qué implica esta regla y cómo implementarla para optimizar la red WiFi.

¿Qué es la regla de los 30 centímetros?

La Regla de los 30 Centímetros establece que el router inalámbrico debe mantenerse al menos a 30 centímetros de cualquier objeto grande o superficie sólida. Esta recomendación se basa en el principio de que las señales WiFi, que operan en frecuencias de radio, pueden ser bloqueadas o interferidas por obstáculos físicos. Cuando el router se encuentra demasiado cerca de paredes, muebles grandes o electrodomésticos, la señal puede ser absorbida o reflejada, afectando negativamente la velocidad y estabilidad de la conexión.

Los expertos en tecnología recomiendan aplicar la Regla de los 30 Centímetros para maximizar el rendimiento del WiFi. | Foto: Getty Images

Mantener una distancia mínima de 30 centímetros ayuda a reducir la interferencia y mejora la propagación de la señal. Esto no solo contribuye a una conexión más rápida en general, sino que también garantiza que la señal WiFi se distribuya de manera más uniforme en toda la casa, beneficiando a todos los dispositivos conectados.

Cómo implementar la regla de los 30 centímetros en el hogar

Para aplicar eficazmente la Regla de los 30 Centímetros, es recomendable seguir estos consejos sobre la ubicación del router:

Al ubicar el router al menos a 30 centímetros de objetos grandes y superficies sólidas, se puede reducir la interferencia y mejorar la distribución de la señal en todo el hogar. | Foto: Getty Images
  • Evitar obstáculos físicos: Se debe mantener el router alejado de paredes gruesas, estanterías llenas de objetos y grandes electrodomésticos. Estos elementos pueden bloquear o reflejar las ondas WiFi, reduciendo la calidad de la señal.
  • Alejar de interferencias: Es importante situar el router lejos de dispositivos que puedan causar interferencia, como microondas, teléfonos inalámbricos y otros aparatos electrónicos que operen en frecuencias similares. Estos dispositivos pueden interferir con la señal WiFi y afectar su rendimiento.
  • Optimización de la cobertura: Considerar el diseño del hogar y los lugares donde se utilizan más los dispositivos puede ser beneficioso. Colocar el router en una ubicación donde tenga una línea de visión clara hacia las áreas más utilizadas puede mejorar la cobertura y la distribución de la señal.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.