Los teléfonos móviles que contaban con baterías extraíbles tenían la ventaja de poder reemplazar fácilmente la agotada, pero en la actualidad ya casi no existen este tipo de dispositivos.
Una de las razones se debe a que los principales fabricantes le han apostado a smartphones con un diseño unibody, es decir, completamente sellados y que solo un especialista en tecnología pueda abrirlos. Las baterías removibles requieren un espacio adicional para los respectivos mecanismos de sujeción y conectores, lo que puede llevar a limitar al diseño del equipo.
Al optar por baterías no removibles, los fabricantes pueden sellar de mejor forma el celular y así brindar una protección contra la entrada de agua y polvo. La batería removible no permitía un sellado adecuado, lo que volvía vulnerable al dispositivo móvil.
Otro motivo para integrar una batería no removible al teléfono inteligente, está en que los fabricantes pueden utilizar el espacio disponible de manera más eficiente, lo que lleva a una batería con más capacidad y mayor autonomía.
En su momento, las baterías extraíbles eran propensas a problemas de estabilidad y seguridad, como, por ejemplo, sobrecalentamiento e hinchazón. Al contar con los nuevos diseños, las empresas pueden implementar sistemas de gestión de energía y seguridad más avanzados y así garantizar un rendimiento óptimo.
No obstante, estos dispositivos no están exentos de recalentarse. Uno de los factores más comunes que provoca el calentamiento del celular es el uso intensivo de aplicaciones y juegos que requieren un alto rendimiento del dispositivo. Estas actividades generan un mayor consumo de energía y, en consecuencia, aumentan la temperatura del teléfono.
Para mitigar este problema, se recomienda cerrar las aplicaciones en segundo plano que no se estén utilizando y limitar la cantidad de aplicaciones abiertas simultáneamente.
¿Cómo saber si compró un celular robado?
La inseguridad en Colombia es una de las mayores problemáticas del país y esta se evidencia con el robo de celulares. Debido a esta situación, muchas personas recurren a comprar teléfonos en lugares no oficiales y así promueven la compra y venta de aparatos móviles hurtados.
En la actualidad, los celulares se pueden rastrear por una herramienta de Google luego de que fueron perdidos o robados. Para las personas, estos dispositivos móviles se han vuelto importantes en el día a día, ya que son usados para actividades laborales, estudiantiles y de entretenimiento.
Debido a su gran funcionamiento y su valor, los celulares se han convertido en objetivos principales para los delincuentes. Esta situación ha generado que la comercialización de los aparatos móviles hurtados haya aumentado.
En ocasiones, cuando las personas son víctimas de la delincuencia y les quitan su celular, no acuden a tiendas oficiales para adquirir un nuevo producto por su alto costo. Debido a esto, recurren a comprar aparatos usados o en lugares no certificados y que, en ocasiones, tienen móviles que han sido robados.
Por esta razón, le contamos cómo identificar si un teléfono móvil fue robado o la persona que se lo está vendiendo no es el legítimo dueño.
Una de las maneras más sencillas para saber que un celular es robado es porque está golpeado o le hacen falta elementos con los que viene. Además, si el vendedor lo ofrece a un precio menor o muy bajo comparado con el valor real.
Por esta razón, una de las maneras más eficientes de comprobar que el celular no es robado, es a través del código IMEI, el cual puede estar visible al interior de la caja o se puede consultar el número serial haciendo una llamada al *#06#.
- Entrar a la página oficial IMEI Colombia (http://imei-colombia.co/).
- Ingresar el código de 15 números que está en la caja del móvil o que recibió en el celular.
- Pulsar el botón ‘Consultar’ y esperar algunos segundos.
- La plataforma averiguará con su base de datos para verificar si el equipo fue reportado como robado o perdido.
- Por último el sistema revelará si el celular tiene algún reporte.