El 30 de noviembre de 2022, cuando la compañía Open IA liberó al público ChatGPT, un chatbot generativo que respondía al lenguaje textual, la humanidad entró en una nueva era, la de la Inteligencia Artificial (IA), un concepto en el que los científicos venían trabajando por casi trescientos años.

Desde el siglo XVII, cuando Wilhelm Schikard construyó la primera calculadora y surgió la idea de “máquina pensante”, que luego Joseph Jacquard, en el siglo XIX, llevó más lejos con su telar activado por tarjetas, y la máquina analítica de Charles Babbage, la misma que motivó a Ada Lovelace a crear el primer algoritmo, y después a que Alan Turing desarrollara sus simuladores inteligentes, hasta aquella conferencia de la Fundación Rockefeller, en 1956, donde un grupo de pioneros pronunciaron las palabras “inteligencia artificial”, conjurando una realidad que 66 años después estaría disponible para todo el mundo.

Álvaro Montes, periodista caleño experto en tecnología. | Foto: Álvaro Montes

La historia de este invento magnífico y, a la vez, aterrador, así como la forma en que ya hoy influye en nuestras vidas, aun en países en desarrollo como Colombia, está contenida, con rigor y claridad, sin especulaciones sublimes o infernales, en el libro ‘Inteligencia artificial, la revolución que lo cambiará todo’, del periodista experto en tecnología Álvaro Montes.

El comunicador, de origen caleño, se ha dedicado por más de 30 años a cubrir los avances y desafíos tecnológicos en el mundo y a nivel nacional, en la actualidad es el director del proyecto Inteligencia Artificial en Prisa Media, y editor de la web especializada en crítica de innovaciones y productos digitales Tecnívoro.

—¿Por qué tuvo la necesidad de escribir sobre IA enfocándose en Colombia?

El tema es que, esta vez no se trata de una nueva tecnología que llega, como una moda de cada año, sino que la inteligencia artificial constituye, como han acordado en llamarlo todos los expertos a nivel global, una cuarta revolución industrial, de la misma dimensión que cuando apareció la electricidad o la máquina de vapor. Es decir, un cambio tecnológico que impacta la economía, la cultura, la política y toda la sociedad, por lo que amerita realmente llamarle una revolución, y tenemos que prepararnos para eso, porque no es una moda que va a pasar y que después ya se olvide, no, aquí lo que tenemos es un escenario económico nuevo, en el que los países que no se preparen para entender y aprovechar esto, podrían estar arriesgándose.

'Inteligencia Artificial, la revolución que cambiará todo', publicado por Editorial Planeta Colombia. | Foto: Editorial Planeta

Por eso, me pareció oportuno entregarle a los lectores colombianos una pedagogía de este tema, porque hay mucha información superficial en los medios, que ha generado miedos y mitos en la gente, exageraciones de todo tipo, y con este libro me propuse entregarles una visión seria, reposada, amena y muy sencilla de qué es la Inteligencia Artificial, cómo impacta nuestras vidas y cómo se prepara Colombia para este desafío.

—Y, ¿cuáles son los principales mitos y miedos que tienen las personas sobre la IA?

Por un lado, están los tecnooptimistas, quienes creen que la inteligencia artificial va a resolver todos los problemas de la humanidad y, entre ellos está, obviamente la industria que fabrica estas tecnologías, que nos quiere hacer creer en exageraciones como que la IA va a resolver las desigualdades sociales, el hambre, los conflictos y el calentamiento global, problemas de los humanos. Por otro lado, están los tecnoapocalípticos, quienes piensan que la humanidad está en peligro de extinción, así lo han dicho y creen que la inteligencia artificial va a tener el poder de destruir a los humanos. Ambas son exageraciones absurdas, pienso que la posición correcta está en pararse en la mitad de los dos, para que seamos capaces de ver los riesgos, porque los hay, por ejemplo, el gran impacto en el empleo, por la robotización y automatización, o riesgos por la desinformación que podría crecer y afectar la democracia, pero hay, al mismo tiempo, grandes oportunidades.

Un país que incorpore inteligencia artificial, o que la desarrolle, va a poder hacerse más competitivo, y va a poder ofrecerle oportunidades de crecimiento a sus ciudadanos en muchos campos, entonces debemos mirar sin apasionamiento los riesgos y las oportunidades que vienen con estas tecnologías.

Los gobiernos y los ciudadanos también pueden caer en estos mitos, incluso un científico importante dijo que en 2027 habrá una superinteligencia que dominará a los humanos, pero nadas más exagerado, porque no hay nadie en ningún laboratorio del mundo trabajando en esa dirección, todos están buscando hacer cada vez más eficiente estas redes neuronales artificiales y algoritmos, aplicadas en la economía, la educación, la información.

Aquí en Colombia, por ejemplo, la inteligencia artificial se está usando en medicina, para diagnósticos más precisos en oncología, en oftalmología, y en la industria para hacer más eficiente los negocios, es decir, más allá de los mitos que circulan en las redes sociales, mucha gente está usando la IA para mejorar su desempeño profesional.

—A la fecha, ¿de qué proporciones es el impacto de la IA, más allá de ChatGPT?

Las implementaciones más interesantes de la IA no son las que se hacen con ChatGPT, como puede pensarse en un principio, no, hay un montón de implementaciones, como en la robótica, área que en este momento tiene 4 millones de robots trabajando en industrias de todo el mundo, o implementaciones de redes de neuronales artificiales para desarrollo de vacunas y tratamientos contra el cáncer, para resolver problemas relacionados con el cambio climático, predecir sismos, tormentas o medir los caudales de ríos.

Las discusiones sobre inteligencia artificial han venido en auge, en especial, desde que plataformas como ChatGPT salieron al mercado. | Foto: Dragos Condrea

De hecho, hay un desarrollo muy hermoso para el cuidado del medio ambiente, en el que instalan dispositivos que escuchan los ruidos de la selva y una IA puede identificar riesgos, con animales o en el entorno, y alertar a las autoridades. En el Estado, aquí en Colombia, hay 113 IA con las que todos interactúan a diario y, muchas veces, sin saberlo nos están ayudando a realizar trámites.

—Pero, el mayor miedo está relacionado con el impacto en el empleo, ¿qué tan cierto es?

Ya hay cifras del desempleo que se podría generar con la robotización de la economía y hay que prepararnos para eso, los Estados tienen que trazar políticas públicas para enfrentar esos riesgos. El desempleo es real, quien diga que no está mintiendo, pero será cuando entre con fuerza la robotización y la automatización, por el momento esto es muy tímido, en Colombia no hay más de 600 robots industriales. Eso es muy poquito para lo que hay en otros países, pero cuando llegue habrá desplazamiento, mucha gente perdería sus puestos de trabajo.

Al respecto, el Fondo Monetario Internacional (FMI) hizo un cálculo, el más reciente que se ha hecho hasta ahora en el mundo, en el que incluyó a siete países, entre ellos a Colombia, del impacto esperado de las IA en el empleo. Las cifras para nuestro país y las economías emergentes quedaron entre el 22% y el 40%, es decir, que ese sería el porcentaje de los colombianos que podrían verse afectados en unos años por la llegada de robots y de automatización.

En Estados Unidos esa afectación va a ser mucho mayor, entre el 40% y el 60%, para nosotros es menor, pero la diferencia es que los norteamericanos están mejor preparados para absorber ese impacto, porque quienes pierdan su empleo podrán encontrarlo en otras áreas de la economía, mientras que en Colombia, según el FMI, no está preparada, con lo que esas personas desempleadas no tendrían cómo encontrar nuevos empleos, a menos que en los próximos años, el Estado desarrolle una solución.

En este sentido, es importante trabajar en la formación de nuevas capacidades para la fuerza de trabajo, la creación de nuevos escenarios económicos, de un nuevo motor de la economía. El riesgo es grande, está y hay que saberlo, no se puede negar.

Todo el mundo tiene temor, es natural, pero si tú eres creativo, propositivo, tienes liderazgo y trabajas en equipo, sobre todo si eres muy creativo, no tienes nada que temer con la llegada de la IA a tu empresa, porque esta tecnología no tiene ninguno de esos dones, no es creativa, simplemente cumple muy bien las tareas que se le asignan, para las que fue desarrollada, pero no sale de allí. Todavía los humanos y el cerebro biológico tenemos una superioridad fundamental.