Es cierto que los teléfonos inteligentes se han convertido en la ‘mano amiga’ de millones de personas, quienes, además, en su afán de estar conectados con el mundo entero han optado por tenerlos en sus manos en todo momento y a cualquier hora.
Pero también es cierto que esta situación desencadena una ‘intoxicación digital’, la que, incluso, puede provocar cansancio y dependencia a los celulares. Lo que más alerta es la imposibilidad de ‘despejarse’ del celular.
Aunque algunas personas han intentado una y mil veces dejar el celular a un lado se les hace cada vez más difícil, razón por la que resulta importante mencionar los ‘milagrosos’ consejos que le ayudarán a acabar con la esclavitud.
Antes que nada cabe mencionar que la esclavitud al celular podría surgir por el tiempo en el que las personas, por obligación, tienen que estar conectadas. Esto quiere decir que en dado caso de que su teléfono inteligente sea el escenario laboral o sea el ‘puente’ por medio del que se cierran los negocios, pues, representará que debe estar pendiente de él durante más de 8 horas. Así que entre más tiempo se mantenga con el smartphone en las manos, más difícil sería despejarse.
El uso excesivo del celular también podría alterar la vida de las personas, pues, algunas se enfocarán más en lo que ven en el mundo digital y tendrá serios efectos en su salud mental. A ello se suma que otros, en cambio, han dejado de lado las actividades físicas o la práctica de ejercicio, dándole paso a una vida sedentaria, ya que están mucho tiempo acostados o sentados mientras observan sus teléfonos inteligentes.
Entonces, si por más de intentarlo usted no puede dejar de revisar su celular o incluso, en varios momentos del día siente que le suena cuando en realidad no, tenga en cuenta los siguientes ‘milagrosos’ consejos que le permitirán alcanzar una vida lejos de los teléfonos inteligentes.
El primer paso es que usted debe reconocer que le está dedicando mucho tiempo a revisar el celular. Esto también lo podrá verificar gracias a la opción ‘Tiempo en pantalla’, disponible en la configuración de los dispositivos iOs y Android. Ahí le entregarán un reporte en el que le detallarán el tiempo de uso de su teléfono y las aplicaciones a las que más ingreso, además, podrá ver el uso diario, semanal y mensual.
Si en su intento de desconectarse del mundo fracasa, pues, considere la idea de ocupar su mente con otras actividades, ya sea coloreando mandalas, viendo una serie o película, practicando ejercicio, leyendo un libro, etc. Destine algunas horas en las que no tenga el celular en la mano y vaya aumentando a medida de que note un avance significativo.
Al dormir desactive el internet o apague el celular o póngalo en ‘Modo avión’ para que tenga un descanso tranquilo y sin que nadie le interrumpa.
Y si definitivamente se le ha hecho casi imposible despejarse del celular tendrá que eliminar las redes sociales y buscar la manera para que no sienta un ‘vacío’. Por más extraño que parezca, años atrás no se tenía la posibilidad de estar conectado con el mundo ni mucho menos poder acceder a actualizaciones de estado de manera casi inmediata.
No se desespere si de la noche a la mañana no puede dejar de revisar el celular a cada instante. Lo importante es comenzar e ir avanzando poco a poco hasta que le parezca normal no estar con un teléfono inteligente en sus manos .