Recientemente, un hombre resultó gravemente herido tras un incendio de pimpinas en una gasolinera en Valencia (España). Aunque por el momento se desconocen las causas exactas de este suceso, expertos afirman que el teléfono móvil puede ser uno de los tantos motivos.
¿Hablar por el móvil en un puesto de gasolina es realmente peligroso o es un mito? No es raro llegar a una gasolinera y advertir que existen una serie de señales de prohibido. Según la Dirección General de Tráfico en España, el segundo párrafo del artículo 115.3 del Reglamento General de Circulación, aprobado por Real Decreto 1428/2003, de 21 de noviembre, “establece que los propietarios de aparatos distribuidores de combustible o empleados de estos últimos no podrán facilitar los combustibles para su carga si no está parado el motor y apagadas las luces de los vehículos, los sistemas eléctricos como la radio y los dispositivos emisores de radiación electromagnética como los teléfonos móviles« debido al riesgo de ignición”.
Es cierto que se han producido algunas deflagraciones provocadas porque un usuario ha repostado combustible contestando al teléfono. Pero, ¿hay riesgo real? ¿Si recibo una llamada, qué pasa? Los expertos hablan claro: el riesgo de que todo acabe en una gran explosión que haga saltar la estación de servicio por los aires es casi nulo.
Aseguran que es muy complicado que al encender la pantalla de un teléfono la batería o las ondas electromagnéticas generen una chispa que desencadene una explosión en la gasolinera. Aún así, es mejor evitar el riesgo porque, aunque sea improbable, no quiere decir que se deba descartar al 100%.
De lo que sí que advierten es de la electricidad estática. Y es que, el coche roza con el aire y se carga eléctricamente. Cuando el conductor sale y se apoya, hace de puente entre el vehículo y el suelo, el vehículo se descarga y puede producir una chispa.
¿Cómo hacer para que rinda más la gasolina de tu vehículo?
En un mundo donde los precios de la gasolina pueden ser altos y los problemas ambientales son una preocupación creciente, es importante saber cómo maximizar la eficiencia de nuestro combustible.
En este artículo exploraremos valiosos consejos proporcionados por expertos en vehículos para hacer que la gasolina rinda más y obtener el máximo provecho de cada litro. Descubra cómo pequeños cambios en su estilo de conducción y mantenimiento pueden marcar una gran diferencia en su consumo de combustible.
Mantén tu vehículo en buen estado
Un mantenimiento adecuado del vehículo es fundamental para garantizar un rendimiento óptimo de la gasolina. Realizar los cambios de aceite y filtros según las recomendaciones del fabricante, mantener los neumáticos inflados correctamente y asegurarse de que el motor esté en buen estado son algunas de las prácticas clave para mejorar la eficiencia del combustible.
Conduce de manera eficiente
La forma en que conduces puede tener un impacto significativo en el consumo de gasolina. Evitar aceleraciones y frenadas bruscas, mantener una velocidad constante y usar el control de crucero en carreteras son estrategias efectivas para reducir el consumo de combustible. Además, apagar el motor en largas esperas y planificar sus rutas para evitar el tráfico pueden ayudar a ahorrar gasolina.
Reduce la carga y mejora la aerodinámica
Cargar innecesariamente el vehículo puede aumentar su peso y, por lo tanto, el consumo de gasolina. Siempre que sea posible, evite llevar objetos pesados en el maletero y retire los portaequipajes cuando no estén en uso. Además, reducir la resistencia aerodinámica al cerrar las ventanas y utilizar el aire acondicionado con moderación puede contribuir a un mayor rendimiento del combustible.
Utiliza la gasolina adecuada
El uso de la gasolina adecuada según las recomendaciones del fabricante puede tener un impacto en el rendimiento y la eficiencia del combustible. Asegúrese de utilizar el octanaje recomendado para su vehículo y evite llenar el tanque en horas de calor, ya que el combustible puede expandirse y afectar la capacidad de almacenamiento.
Considera alternativas de transporte
Cuando sea posible, considere alternativas de transporte para reducir el consumo de gasolina. Utilizar el transporte público, compartir viajes o utilizar la bicicleta son opciones que no solo ayudan a ahorrar combustible, sino que también tienen beneficios positivos para el medio ambiente y la salud. Planificar sus viajes y combinar recorridos también puede ayudar a minimizar la cantidad de combustible utilizado.