El sistema de conexión inalámbrica Wifi permite que dispositivos electrónicos, celulares, computadores y otros accedan a internet de manera ilimitada y sin necesidad de cables. Dicha red está presente en las residencias, en los sitios de trabajo, entre otros lugares.
De por sí, los usuarios necesitan saber una contraseña para acceder al Wifi en determinado lugar. Algunas conexiones son seguras y otras no; estas últimas podrían desencadenar que los aparatos tecnológicos se infecten con virus o que la información almacenada se pierda de un momento a otro.
Hay que mencionar que las redes de Wifi se refuerzan con los denominados repetidores que se ubican en un punto intermedio entre el dispositivo y el router para que la señal del internet llegue a todos lo usuarios. A pesar de lo anterior, existen personas que olvidan cambiar la contraseña de manera frecuente.
Así pues, es de anotar que lo que recomiendan es que cada tres o cuatro meses se modifique la contraseña del Wifi. Esto se hace con la intención de proteger la conexión, al igual que los dispositivos a los que tienen acceso. El tiempo en mención es mínimo, lo que quiere decir que entre más rápido se cambie la clave se puede disminuir cualquier tipo de riesgo.
En caso de que quiera cambiar la contraseña del Wifi tendrá que contactarse con el prestador del servicio y entregarle la información completa del titular y del contrato para que pueda realizar el proceso de una manera segura y rápida.
Inclusive, es importante recordar que esta conexión debe protegerse con una clave que únicamente conozca pocas personas. Por otro lado, hay que explicar que la clave del Wifi debe añadirse a dispositivos tecnológicos como celulares o computadores confiables para evitar cualquier situación de riesgo o el acceso no autorizado de terceros que buscarían robar información y datos personales.