En la rutina diaria, la lavadora se ha convertido en un elemento indispensable, por lo que es un contratiempo frustrante cuando deja de funcionar correctamente. Uno de los problemas más comunes que los usuarios enfrentan es la falta de centrifugado. En este artículo, exploraremos las posibles causas detrás de este inconveniente y proporcionaremos una guía paso a paso sobre qué hacer cuando una lavadora se niega a realizar la fase crucial del centrifugado.
Verificar la carga de ropa: el peso importa
A veces, la razón detrás de la falta de centrifugado es más simple de lo que parece: una carga de ropa desequilibrada. Las lavadoras modernas están equipadas con sensores de equilibrio que detectan cuando la carga está distribuida de manera irregular dentro del tambor. Cuando esto ocurre, la lavadora puede optar por omitir o reducir la velocidad del centrifugado para evitar vibraciones excesivas.
La solución en este caso es sencilla. Abrir la lavadora y redistribuir la carga de manera uniforme puede ser suficiente para restablecer el equilibrio y permitir que el ciclo de centrifugado se lleve a cabo correctamente. Es esencial recordar no sobrecargar la lavadora, ya que esto también puede contribuir a problemas de centrifugado.
Revisar el filtro de la bomba: una posible obstrucción
Si la carga de ropa no es la culpable, el siguiente paso es verificar el filtro de la bomba de la lavadora. Este filtro es responsable de atrapar pequeños objetos como monedas, botones o pelusas que podrían obstruir la bomba y afectar su rendimiento. Cuando el filtro está obstruido, la capacidad de la lavadora para drenar el agua correctamente se ve comprometida, lo que a su vez puede impedir el proceso de centrifugado.
Ubicar y limpiar el filtro de la bomba es un procedimiento relativamente simple. Por lo general, se encuentra en la parte inferior del frente de la lavadora y puede retirarse para su limpieza. Es aconsejable hacer esto regularmente como parte de un mantenimiento preventivo para evitar problemas futuros de centrifugado.
Revisión de la correa de la lavadora: ¿está desgastada o rota?
Otra causa común de la falta de centrifugado es una correa desgastada o rota. La correa de la lavadora es la encargada de transmitir el movimiento del motor al tambor durante el ciclo de centrifugado. Si la correa está desgastada, suelta o rota, la lavadora puede no ser capaz de generar la fuerza necesaria para llevar a cabo esta fase del ciclo.
Para verificar la correa, es necesario acceder a la parte posterior o lateral de la lavadora y quitar la cubierta para inspeccionar el estado de la correa. Si se encuentra desgastada o rota, la solución implica reemplazarla. Es aconsejable seguir las instrucciones del fabricante para la sustitución de la correa y asegurarse de que esté bien ajustada para garantizar un funcionamiento óptimo.
Mantenimiento regular: clave para una lavadora saludable
Además de abordar problemas específicos cuando surgen, el mantenimiento regular es fundamental para garantizar el rendimiento a largo plazo de una lavadora. Limpiar el filtro de la bomba, verificar las mangueras de drenaje y examinar visualmente la correa son pasos que pueden prevenir muchos problemas, incluida la falta de centrifugado.
Además, al seleccionar la carga de ropa, es crucial seguir las recomendaciones del fabricante en cuanto a peso y tipo de prendas. Sobrecargar la lavadora o lavar artículos pesados de manera constante puede contribuir al desequilibrio de la carga y afectar negativamente el proceso de centrifugado.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.