En la actualidad, los teléfonos inteligentes son parte esencial de la vida de las personas, pues para el estudio, el trabajo y el ocio son de vital importancia. Una de las principales herramientas de conectividad es el Wifi, sin embargo, lo que muchos no saben es que existen diversos objetos que pueden generar interferencias y complicar la funcionalidad de los teléfonos.
Un ejemplo de ello es que las ventanas y los espejos, objetos con los que se está en contacto, frecuentemente pueden hacer interferencia con las señales Wifi debido a que son superficies reflectantes, por ello, al estar en cercanía con ellos, la señal podrá verse afectada. Sí comienza a notar interferencias, lo mejor es que se aleje de estos elementos y notará que podría mejorar la situación.
De la misma manera, los televisores al tener una placa magnética incorporada también absorben ondas electromagnéticas que podrían afectar la señal, aunque en los más modernos no aplica. El agua al ser una superficie reflectante también puede tener un efecto adverso en el uso del celular debido a que cambia la dirección de las ondas electromagnéticas.
Asimismo, debe tener en cuenta todos los aparatos electrodomésticos que son diseñados con componentes metálicos y pueden provocar aislamientos para evitar la entrada y salida de ondas.
¿En qué consiste la ‘regla de los 30 centímetros’ del router Wifi y cómo mejora la señal de internet?
En la actualidad, el acceso a Internet se ha vuelto una necesidad esencial para los residentes de cualquier hogar, ya que requieren conectarse a diversas plataformas y servicios digitales para llevar a cabo sus actividades diarias, relacionadas con el trabajo, el estudio o sus intereses personales.
Pese a los avances tecnológicos destinados a proporcionar una conectividad más sólida, es común enfrentarse a problemas de conexión dentro de una vivienda. Sin embargo, los usuarios cuentan con diversas técnicas que pueden mejorar la conexión a la red y optimizar el rendimiento de los dispositivos conectados al wifi.
En ese sentido, se destaca un truco conocido como ‘la regla de los 30 centímetros’, el cual promete una mejora instantánea en la velocidad y estabilidad de la conexión a Internet en el hogar.
Así las cosas, hoy en día, la calidad de la conexión a Internet en un hogar está directamente relacionada con la ubicación estratégica del enrutador (router). Colocarlo en un lugar adecuado es fundamental para garantizar una cobertura óptima de la señal, permitiendo que todos los dispositivos que requieren conexión wifi aprovechen al máximo su rendimiento. Una colocación inadecuada del router puede generar interferencias y afectar la conexión de algunos dispositivos.
Para aplicar esta estrategia, es esencial asegurarse de que el enrutador esté ubicado en una posición central dentro del hogar. Esto facilitará que la señal pueda llegar de manera efectiva a todas las habitaciones. Además, se recomienda que el router se ubique a una altura no superior a 2 metros para evitar obstáculos como muebles u objetos que puedan afectar la propagación de la señal.
Una vez que se ha garantizado la mejor ubicación del enrutador, es importante mantenerlo alejado de otros dispositivos electrónicos que puedan interferir con la señal, como teléfonos inalámbricos, radios u hornos microondas. Mantener una distancia de al menos 30 centímetros entre el router y otros equipos eléctricos, incluyendo altavoces y televisores inteligentes, es clave para preservar la calidad de la señal wifi.