En un mundo cada vez más dependiente de los dispositivos móviles, el consumo de batería se ha convertido en una preocupación constante para los usuarios. Entre las diversas aplicaciones que instalan en sus celulares, algunas son notoriamente más exigentes en términos de consumo energético. Identificar cuáles son estas aplicaciones puede ayudar a los usuarios a gestionar mejor la duración de la batería.

Las aplicaciones de redes sociales figuran entre las principales responsables del consumo elevado de batería. Estas aplicaciones no solo requieren que el teléfono esté constantemente conectado a Internet, sino que también actualizan el contenido en tiempo real y utilizan funciones como la cámara y el GPS. La interacción constante con el contenido multimedia y las notificaciones push incrementa significativamente el consumo de energía.

Las aplicaciones de streaming de video también son grandes consumidoras de batería. Ver videos en alta definición demanda una gran cantidad de recursos del dispositivo, tanto para el procesamiento del video como para la transmisión de datos. La duración prolongada de visualización en modo de alta calidad puede agotar rápidamente la batería del celular.

Otro grupo que contribuye al drenaje de batería son las aplicaciones de navegación y mapas. Estas aplicaciones utilizan el GPS constantemente para proporcionar direcciones en tiempo real, lo cual es intensivo en términos de energía. Además, la pantalla del dispositivo suele estar encendida durante largos períodos, lo que también contribuye al consumo energético.

Cargar el celular. | Foto: Getty Images

Las aplicaciones de juegos, especialmente aquellas con gráficos avanzados y efectos visuales intensivos, también son conocidas por su alto consumo de batería. Estas requieren un procesamiento gráfico considerable y, a menudo, la conexión continua a Internet, lo que acelera el agotamiento de la batería.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.