La red social X regresó a Brasil este miércoles 9 de octubre, luego un bloqueo de más de un mes debido a una disputa entre su propietario, Elon Musk, y un magistrado del Supremo Tribunal Federal del país.
Los proveedores de internet empezaron a restablecer el acceso a la plataforma después de que el juez Alexandre de Moraes autorizó retirar la suspensión de X.
De Moraes ordenó el bloqueo tras varios meses de disputa con Musk sobre libertad de expresión, cuentas de extrema derecha y desinformación. Musk había denostado a De Moraes, calificándolo de autoritario y censor, a pesar de que otros jueces ratificaron en repetidas ocasiones sus resoluciones, entre ellas la que suspendía el uso de X en todo el país.
Al final, la compañía de Musk tuvo que cumplir con todas las exigencias de De Moraes, entre ellas el bloqueo de ciertas cuentas, el pago de las multas pendientes y el nombramiento de un representante legal. El incumplimiento de esto último propició la suspensión de la plataforma.
Brasil, un país de 213 millones de habitantes, es uno de los mayores mercados de la plataforma, con unos 20 a 40 millones de usuarios.
La historia continúa
“X está orgulloso de volver a Brasil”, señaló la compañía en un comunicado publicado en su cuenta de Asuntos Gubernamentales Globales. “Dar acceso a decenas de millones de brasileños a nuestra indispensable plataforma fue primordial durante todo este proceso. Seguiremos defendiendo la libertad de expresión, dentro de los límites de la ley, en todos los lugares en los que operamos”.
La prohibición del 30 de agosto se produjo dos días después de que la empresa dijera que iba a destituir a todo el personal que le quedaba en Brasil. X afirmó que De Moraes había amenazado con detener a su representante legal en el país, Rachel de Oliveira Villa Nova Conceição, si la empresa no cumplía las órdenes de bloquear las cuentas.
Las leyes brasileñas requieren que las compañías extranjeras tengan un representante jurídico local para que reciba las notificaciones de la decisiones judiciales y rápidamente tome las medidas necesarias. En el caso de X, eso era bloquear las cuentas.
Conceição fue nombrada representante jurídica de X por primera vez en abril y renunció al cargo cuatro meses después. La compañía la nombró al mismo cargo el 20 de septiembre, de acuerdo con el documento público presentado en el registro mercantil de Sao Paulo.
Conceição trabaja para BR4Business, una empresa de servicios empresariales. Su sitio web, de dos páginas, no ofrece ninguna información sobre sus operaciones o su personal. “Algo grande está en camino”, se lee en inglés en la parte superior de la página principal. La otra página es una extensa política de privacidad.
No hay nada ilegal o sospechoso en utilizar una empresa como BR4Business para la representación legal, pero muestra que X está haciendo lo mínimo para operar en el país, dijo Fabio de Sa e Silva, abogado y profesor asociado de Estudios Internacionales y Brasileños en la Universidad de Oklahoma.
*Con información de AP.