En cualquier hogar, los cortocircuitos eléctricos representan una amenaza potencial de incendio que puede evitarse con medidas preventivas simples pero efectivas. Según expertos en seguridad residencial, entender y aplicar reglas básicas puede marcar la diferencia entre la seguridad y la emergencia.

Es de vital importancia revisar regularmente el estado de los cables eléctricos. Los cables desgastados o pelados son un riesgo evidente de cortocircuitos. Inspeccionar y reemplazar cables dañados de inmediato es crucial para prevenir incendios.

Otro punto fundamental es evitar el uso de adaptadores múltiples o “ladrones” para conectar varios dispositivos en una sola toma de corriente. Este tipo de conexiones pueden sobrecargar el circuito y provocar un cortocircuito. Las tomas de corriente deben usarse según su capacidad designada. No deben conectarse más dispositivos de los que pueden manejar.

De igual manera, mantener los enchufes y tomas de corriente limpios y libres de polvo es crucial. El polvo acumulado puede interferir con la conexión eléctrica y aumentar el riesgo de sobrecalentamiento y cortocircuitos. Un mantenimiento regular incluye limpiar los enchufes con cuidado y asegurarse de que estén secos antes de conectar cualquier dispositivo.

Incendio por corto circuito. | Foto: Phil Leo / Michael Denora

Finalmente, la ubicación de los dispositivos electrónicos también juega un papel crucial en la prevención de cortocircuitos. Evitar colocar dispositivos cerca de fuentes de agua, como lavabos o bañeras, reduce el riesgo de contacto accidental con líquidos que puedan provocar cortocircuitos peligrosos.

En conclusión, seguir estas reglas básicas puede ayudar a los residentes a reducir significativamente el riesgo de incendios causados por cortocircuitos eléctricos. La vigilancia constante y la adopción de prácticas de seguridad eléctrica son la clave para mantener un entorno doméstico seguro y protegido contra emergencias.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.