Las baterías de los teléfonos móviles suelen estar compuestas por una serie de materiales, incluyendo litio, cobalto, manganeso, grafito, níquel y otros componentes químicos. El litio es el principal componente de la mayoría de las baterías de los teléfonos móviles, ya que es un metal ligero y altamente reactivo que proporciona una gran cantidad de energía con relación a su peso y volumen.
Estas funcionan convirtiendo energía química en energía eléctrica que puede ser utilizada por el dispositivo. La mayoría de las baterías modernas utilizan iones de litio, que son átomos cargados positivamente, para almacenar y transportar energía.
Cuando se carga la batería de un teléfono móvil, se aplica una corriente eléctrica que fluye a través de la batería y causa que los iones de litio se muevan hacia la superficie de un electrodo de carga positiva. No obstante, para cuidar de que estas tengan más vida útil, hay que tener en cuenta algunas recomendaciones sobre qué hacer y que no hacer a la hora de cargar el teléfono.
La primera de ellas es mantener la batería del celular en un intermedio de carga, pues según portales especializados, pese a la errada idea de creer que para que un equipo funcione bien debe estar en 100%, es mejor utilizarlo cuando este se encuentre entre el 20% y el 80%.
Pues no dejar que el móvil baje de un 20% y cargarlo solo hasta el 80% ayuda a ralentizar el consumo de ciclos de carga, teniendo que realizar varias cargas para que se consuma uno entero. ¿Y cómo se hace esto? Pues, fundamentalmente, haciendo que se tarde más en consumir un ciclo de carga completo.
No obstante, también indican que periódicamente, es decir una vez al mes, hay que permitir que la batería del teléfono se descargue por completo, y luego cargarla al 100%, esto ayudará a sincronizar el indicador del sistema operativo.
Recuerde: una carga alta genera inestabilidad en la batería y produce calor. Así que de nuevo aquí los fabricantes “nos engañan”, por nuestro bien, y dan un valor de carga total ficticio, entre el 1% y el 5% menor al 100%. El motivo es evitar la carga completa total. Mejor si se carga el móvil con más frecuencia, pero hasta valores no superiores al 80%.
Otro punto importante a tener en cuenta para cuidar la batería del teléfono, es no dejar que esta se exponga a altas temperaturas: Un clásico veraniego es llevar el móvil a la playa o la piscina, una medida nefasta que acorta la vida de la batería a marchas forzadas. Permitir que esto suceda con frecuencia solo reduce su rendimiento.
Y por último, evite usar el celular mientras se carga, pues cuando este se encuentra conectado a la red eléctrica, se cierra un circuito de carga por el que los electrones pasan de esta a la batería, cargándola. Cuando se usa el teléfono, por otro lado, los electrones pasan por los circuitos para regresar al polo positivo, realizando un proceso de descarga de la batería.
Así que usarlo mientras se está cargando, se llevan a cabo ambos procesos, con lo cual se forza a la batería en un ciclo abierto que la calentará y le hará perder eficacia. Si se hace, al menos procurar no trabajar con aplicaciones que consuman muchos recursos.
Es importante tratar de evitar estas prácticas para prolongar la vida útil de la batería del celular.