La ‘Sultana del Valle’ es reconocida mundialmente por su ritmo contagioso y su pasión por la salsa. Sin embargo, esta vibrante ciudad colombiana ofrece una amplia gama de experiencias para todos los gustos. Más allá de las pistas de baile, Cali esconde tesoros culturales, naturales y gastronómicos que la convierten en un destino imperdible.

Mural del cine caleño en San Antonio | Foto: El País

Los amantes del arte y la cultura encontrarán en Cali una amplia oferta de museos, galerías y teatros. El Museo de Arte Moderno La Tertulia es uno de los más importantes de Colombia, con una colección que abarca desde el arte colonial hasta las expresiones contemporáneas. Además, la ciudad cuenta con una animada escena musical, con conciertos y festivales que se celebran a lo largo del año.

La gastronomía caleña es otro de los grandes atractivos de la ciudad. Además de los tradicionales platos vallecaucanos, como el sancocho y el ajiaco, Cali ofrece una amplia variedad de restaurantes que sirven cocina internacional y fusiones culinarias. La zona de Ciudad Jardín es conocida por su oferta gastronómica, con restaurantes de alta cocina y opciones más casuales.

Sumergirse en la preparación del Sancocho de Gallina es adentrarse en un viaje culinario que honra la rica tradición gastronómica de Colombia, combinando sabores auténticos con técnicas ancestrales. | Foto: Getty Images/iStockphoto

En definitiva, Cali es una ciudad que tiene mucho que ofrecer a sus visitantes. Más allá de la salsa, la capital del Valle del Cauca es un destino lleno de vida, color y sabor. Su gente amable, su clima cálido y su diversidad cultural hacen de Cali un lugar único e inolvidable.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.