En Cali, el turismo se mezcla con el arte, la gastronomía, la música y la historia, por lo que recorrer la Sucursal del Cielo es aprender un poco sobre la diversidad cultural que caracteriza a su gente, una impresión muy grata que se llevan los turistas, incluso aquellos que solo la visitaron por un día.
La mejor temporada para visitar Cali es entre los meses de agosto y diciembre, enmarcados por dos grandes celebraciones locales, la primera es el Festival de Música del Pacífico Petronio Álvarez, que se realiza a mediados del mes de las cometas.
El Petronio Álvarez es la fiesta más importante de la cultura afrodescendiente, donde se reúnen los saberes ancestrales manifiestos en las bebidas y su gastronomía, así como una competencia con las mejores agrupaciones de música del Pacífico colombiano. Viche y currulao no pueden faltar en una visita a Cali.
En diciembre, por otro lado, entre el 25 y 30, se realiza como es tradición la Feria de Cali, un evento que se toma toda la ciudad, por lo que los turistas que se encuentren aquí por estos días pueden disfrutar una audición en el Encuentro de Melómanos, o un concierto con orquestas salsera histórica en la famosa Verbena de Oriente.
También puede asistir, en el primer día de la Feria de Cali, al recorrido del Salsódromo, o a algunos de los desfiles tradicionales, como de autos clásicos y el Cali Viejo.
Pero, si la visita es en cualquier otra temporada del año, nadie puede dejar de disfrutar un show de música y baile en El Mulato Cabaret, Delirio o Ensálsate, tres compañías que demuestran lo mejor de la pasión caleña por la salsa.
Para disfrutar de la gastronomía local, puede almorzar en alguno de los restaurantes del Pacífico ubicados la Galería Alameda, un centro del sabor popular en Cali. Otros restaurantes con una gran oferta de platos tradicionales vallecaucanos son Platillos Voladores y El Ringlete, ambos en el barrio Granada.
Monumentos que no puede perderse quien pase por Cali son el Gato del Río, la famosa escultura de tres metros de alto, realizada por el artista Hernando Tejada y que está ubicada al lado del río Cali, en el barrio Normandía. Allí mismo se encuentra otra serie de esculturas felinas, cada una intervenida por grandes artistas caleños.
Y para culminar el día, al atardecer, se puede bajar por la avenida hasta encontrar el Bulevar del Río, donde se encuentra la Iglesia La Ermita, el Parque de los Poetas, el Edificio Coltabaco, entre otros lugares. Otros lugares recomendados son el Museo de la Salsa y La Matraca, ambos en el barrio Obrero.
En la noche, algunos templos de la salsa para visitar son La Topa Tolondra, Zaperoco, Malamaña, El Anacobero y la Nellyteka. Y si busca más emoción, puede pasarse por la “Calle del sabor” a una cuadra del Bulevar del Río.