Desde 1962, Bahía Solano se convirtió en una población independiente, puesto que antes pertenecía al municipio de Nuquí, en el Chocó. En la actualidad, es uno de los parajes más exóticos y biodiversos de este departamento, donde el mar y la selva se encuentran ofreciendo una belleza sin comparación.
Aunque se encuentra en la selva húmeda del Pacífico, no es difícil llegar a Bahía Solano, porque en la actualidad existen dos opciones: la primera y más rápida es por vía aérea, tomando los vuelos con horarios fijos que ofrecen algunas aerolíneas como Satena o Easyfly, con rutas que salen desde Cali, Quibdó, Medellín y Bogotá.
Allí se encuentra el aeropuerto José Celestino Mutis, al que se puede llegar, desde Cali, en dos horas y media. También se pueden encontrar vuelos directos a Nuquí, población vecina de Bahía Solano. Los precios, dependiendo de la empresa y la temporada, oscilan entre $265.950 y $367.350.
La otra opción para llegar a Bahía Solano es por vía marítima desde el Puerto de Buenaventura en el Valle, existen barcos que hacen la ruta por la costa del océano Pacífico en 12 horas, y también en lanchas que se toman aproximadamente 6 horas. Los precios por pasajero en barco pueden alcanzar los $150.000 y en lancha los $200.000.
A nivel turístico, Bahía Solano cuenta no solo sus hermosas playas con aguas azules del Pacífico, también con piscinas naturales y cascadas al interior de la selva, con manglares, y playas cercanas como Playa Potes, de las Flores, Huacas y Nabugá, también los islotes Morros Vidales, donde, de acuerdo con Colombia Travel, “podrás bucear y hacer snorkeling”.
Cabe destacar que en la playa Huina se puede hacer avistamiento de ballenas jorobadas, entre los meses de junio y noviembre, cuando estos mamíferos llegan a las aguas del Pacífico.
Otras playas recomendadas de Bahía Solano son las de El Valle, donde están el Almejal y Playa Larga, que cuenta con hoteles, restaurante y establecimientos nocturnos, con bebidas y gastronomía exquisita de la región.