¿Con ganas de irse de vacaciones con la familia? Antes de planear su próximo destino recuerde que las tarifas turísticas y hoteleras del mundo dependen de la temporada en la que se esté porque durante la temporada alta, la demanda de los visitantes aumenta significativamente, pero la infraestructura no cambia en ningún momento, por lo que como respuesta los hoteles y los vuelos aumentan de precios.
Lo mismo ocurre en las temporadas bajas, pero al contrario, porque en esas fechas las ofertas de los hoteles y las aerolíneas se acoplan para mantener una ocupación que en promedio sustente los gastos de operación.
De hecho, expertos aseguran que se podría ahorrar hasta el 50 % si se viaja en temporada baja, haciendo que los gastos en general reduzcan y se pueda ahorrar para disfrutar de mayores atracciones en el viaje.
¿Cuáles son las fechas consideradas temporada baja?
Estas temporadas en las que los precios bajan inician desde el 14 de enero y hasta el 16 de junio, sin contar Semana Santa, que es una fecha alta, y desde el 15 de agosto al 14 de diciembre, nuevamente, sin contar la semana de receso escolar.
Las ventajas de usar estas temporadas para planear las vacaciones son muchas, iniciando porque las aerolíneas arrojan diferentes ofertas y posibilidades que dejan a los turistas con la boca abierta, pero en la temporada alta no solo cobran mucho dinero por una silla, sino que además suelen sobrevender los asientos, generando caos en los aeropuertos.
Sin embargo, durante la temporada baja, la mayor parte de los asientos comprados se concentra en los días hábiles laborales, debido a viajes de trabajo, mientras que en los fines de semana hay muy pocas solicitudes y por eso es que se encuentran tantas ofertas en tiquetes.
Además, en cuanto a las posibilidades hoteleras, esta temporada resulta perfecta para los turistas, ya que pueden acceder a hoteles cinco estrellas por precios muy razonables, que en temporada alta parecen algo imposible de alcanzar.