En la cordillera central, cerca a Garagoa y en el sur del departamento de Boyacá, se encuentra un pueblo que encanta a los turistas por sus hermosos paisajes de ladera, sus aguas cristalinas, y su clima templado. El clima nunca es el problema, pues los ríos, quebradas y el embalse La Esmeralda deleitan con sus aguas claras y la seguridad que brinda estar cerca a la tranquilidad. El nombre del pueblo viene de la macana un tallo que era usado como garrote por los indígenas que poblaban esas tierras.
El municipio está ubicado cerca a la hidroeléctrica conocida como Chivor que permite nutrir de energía no solo al municipio sino a todo el departamento. En Boyacá se le conoce como la ciudad jardín por la abundante vegetación.
“En noviembre, se celebra el ya tradicional Festival Cultural y Reinado del Agua, un evento en el que se resaltan no sólo las tradiciones de sus pobladores y el paisaje natural que los rodea, sino la belleza y el tesón de las mujeres del municipio; todo en torno al marco del embalse La Esmeralda. Además, el municipio cuenta con una importante red de quebradas, arroyuelos y manantiales que surten de agua suficiente a la región y que facilitan el impulso económico de renglones como la ganadería, la agricultura y la pesca. Otros lugares para visitar son la cuchilla El Varal, ecosistema en ruta de declaratoria como reserva natural, y el Alto de La Virgen, desde donde se tiene una panorámica de Macanal”, indica la página Boyacá es para Vivirla.
En ese lugar existen varias maravillas como el Mirador del Cielo, que permite conocer desde arriba la exuberancia del departamento; además existen paseos por cuatrimoto y para los amantes de la aventura acuática se pueden hacer paseos en lancha y practicar deportes como el kitesurf.