Como sacado del propio anime de Dragon Ball, a orillas del río Li, se encuentra el pueblo Yangshuo, al sur de China, en la región autónoma de Guangxi, un escenario de ensueño que cautiva a sus visitantes con sus imponentes montañas y fascinantes paisajes que ofrecen un viaje entre la realidad y la fantasía.

Este destino ha captado la atención de viajeros, fotógrafos y fanáticos de la icónica serie de Akira Toriyama no solo por su belleza natural, sino por su particular similitud con los escenarios de este proyecto que conquistó al mundo entero.

Según el Instituto de Lengua China (CLI), además de sus hermosos paisajes, Yangshuo ofrece un ambiente relajante para recargar energías, debido a que su población apenas supera los 300.000 habitantes.

La mejor forma de desplazarse en este pueblo, de acuerdo con la misma fuente, es en bicicleta, la cual se puede alquilar fácilmente en varios puntos cercanos.

Algunos viajeros han relatado sus experiencias en plataformas como YouTube, donde afirman haber revivido las aventuras de Gokú y sus amigos en medio de sus increíbles formaciones montañosas con formas indescriptibles.

Rafting con bambú en el río Yulong, rodeado de su famoso paisaje kárstico, cerca de Guilin en Yangshuo, China. | Foto: (c) 2024 Didier Marti

Por cada uno de sus aspectos, se dice que los escenarios de Dragon Ball tienen un paralelismo directo con el paisaje kárstico de Yangshuo, pasando de la realidad a la ficción y viceversa.

No obstante, aunque parece que los paisajes de la serie fueron inspirados en este lugar, Toriyama nunca confirmó que así lo fuera, aún así, la similitud entre esos dos mundos es realmente innegable.

Debido a esto, Yangshuo se ha convertido, sin proponérselo, en una especie de “santuario visual” para quienes desean ver en la vida real el entorno donde su héroe animado creció y se formó.

Rodeado por un paisaje kárstico único en el mundo, caracterizado por colinas de piedra caliza cubiertas de vegetación, que emergen abruptamente de la tierra como columnas naturales, este pueblo es una parada obligatoria para los amantes del anime que emprender nuevas aventuras en China.

Montaña Blanca en Yangshuo, provincia de Guilin, China. | Foto: Adam Pretty/GettyImages

El río Li, que serpentea entre las montañas, ofrece la ruta perfecta para apreciar esta maravilla desde un bote de bambú. A lo largo del recorrido, los visitantes se sienten como si estuvieran navegando por un escenario animado. Muchos incluso aseguran que basta con imaginar a Gokú entrenando en la cima de alguna montaña para que la fantasía cobre vida.

Allí las aldeas rurales, los campos de arroz y las bicicletas circulando por senderos estrechos contribuyen a una atmósfera de serenidad que contrasta con el ritmo vertiginoso de las grandes ciudades chinas.

En definitiva, para quienes crecieron con Dragon Ball, visitar Yangshuo no es solo una experiencia turística, sino un viaje emocional incomparable, que seguramente marcará un antes y un después dentro de sus aventuras como viajeros.