El entorno laboral ha experimentado cambios significativos a lo largo de los últimos años, especialmente desde la pandemia por el coronavirus, impulsado por los avances tecnológicos. Esto ha permitido que muchas personas tengan la oportunidad de explorar el mundo sin afectar su trabajo y mucho menos su carrera profesional.
Por esta razón, esta modalidad de trabajo desde la virtualidad ha atraído a millones de personas en el mundo que, ahora, más allá de preocuparse por ir a la oficina, se encuentran en la búsqueda constante de los destinos que le ofrecen la oportunidad de residir en sus territorios con ofertas oficiales, como Italia.
Este país lanzó la visa de nómada digital en abril de 2024, un permiso que permite a profesionales de diversas áreas residir en el país mientras ejercen sus oficios de manera remota.
Según fuentes de Euronews, este programa no solo refuerza el panorama económico y tecnológico de Italia, sino que también ofrece a los nómadas digitales la oportunidad única de vivir en un país lleno de historia y cultura.
¿Cómo solicitarla? Estos son los requisitos:
El requisito más importantes para aplicar a esta visa es la capacidad económica, ya que los interesados deben acreditar ingresos anuales de al menos tres veces el nivel mínimo exigido para la exención de gastos sanitarios en Italia, lo que equivale a una cifra cercana a los 28.000 euros (más de 100 millones de pesos), explica la misma agencia.
Otros requisitos son:
- Que no resida en países de la Unión Europea.
- Profesionales autónomos denominados “nómadas digitales”.
- Personas físicas empleadas por una empresa a la que el reglamento denomina “trabajadores remotos”.
- Individuos que realizan trabajos altamente calificados utilizando tecnología de telecomunicaciones.
- Contar con un seguro médico que acredite cobertura sanitaria completa.
- Tener un título académico de al menos tres años.
- Experiencia mínima de seis meses en el campo profesional del solicitante.
También se debe demostrar que disponen de alojamiento para la duración de su estancia, que al inicio es de un año, para luego acudir a una oficina consular válida y presentar una declaración firmada por su empleador.
Otro requisito es no tener ningún registro o condena delictiva en los últimos cinco años, incluso con una sentencia sin definirse.