A través de un comunicado, la Asociación Colombiana de Agencias de Viajes y Turismo (Anato), presentó los principales desafíos del turismo en Colombia para el 2025.
Sin embargo, antes de mencionarlos, reconoció que pese a que aún no se conocen las cifras oficiales del cierre de 2024 para el país en turismo, la industria mantuvo una senda positiva a lo largo del año, “una tendencia que demostró su capacidad de adaptación y de generación de oportunidades”.
En este sentido, explicó que el primer desafío del turismo en Colombia para este año es la seguridad, “un factor determinante en la toma de decisiones de un viajero y un pilar primordial para el desarrollo económico del país”, señaló resaltando la importancia de trabajar en conjunto con el Gobierno Nacional en la creación de un plan integral que comprenda todo el territorio nacional.
Por otro lado, está la conectividad aérea y terrestre para multiplicar las oportunidades no solo en las grandes ciudades, sino también en “aquellos lugares con vocación turística, que no logran exponer todo su potencial ante una falta de operación aérea o infraestructura vial”.
El tercer reto es la tecnología y la inteligencia artificial, tratando de brindar a los turistas experiencias de viaje más seguras, personalizadas y adaptadas a sus preferencias.
También es fundamental estar actualizados frente a las tendencias de los viajeros, como cuarto desafío, ya que sus preferencias y comportamientos cambian rápidamente “por lo que se hace necesario conocer las demandas y expectativas actuales”, esto con el propósito de ajustarse a lo que buscan e innovar.
Finalmente, la sostenibilidad es otro reto que no solo debe priorizar el turismo, sino todas las industrias económicas, promoviendo prácticas sostenibles que garanticen que el turismo siga siendo una fuente de beneficio para todos en la actualidad y en el futuro, amigable siempre con el medio ambiente.
“Si bien, existen otros desafíos que debe hacer parte del plan de acción de los actores del sector en 2025, estos cinco son clave para la generación de valor económico, social y cultural, y para que la industria de los viajes continúe siendo una fuente inagotable de aprendizaje”, comentó Paula Cortés Calle, presidente ejecutiva de Anato.