Con la nueva serie de Netflix, Medusa, ambientada en su mayoría en Barranquilla, la ‘Puerta de Oro de Colombia’ ha tomado aún mayor relevancia con sus bellos paisajes, su gente y su progreso. La capital atlanticense se caracteriza por su diversidad étnica y cultural, así como por su riqueza gastronómica, musical y su dialecto. Creando este último una gran controversia por el acento utilizado por los actores en la serie. Pero a su vez, permitiendo ver que la arenosa no solo es carnaval y rumba, sino también cultura, gente noble, acogedora, y una sociedad que viene retomando su posición a nivel internacional con mucho que mostrar.
Ciénega de Mallorquín: paraíso natural y eco turístico. Ubicado en la prolongación de la vía 40, en el barrio La Playa, a unos 10 minutos de la ciudad, este ecosistema de manglares, ofrece un espectáculo natural con especies como aves, mapaches, osos hormigueros, iguanas y babillas. Cuenta con senderos con extensión aproximada de 2.5 km., y una torre mirador para hacer avistamiento. Además, con la recuperación de la ciénega se pueden realizar deportes náuticos con bicicletas de agua, kayak y botes a remo.
Escultura de Shakira: inmortalizada en la Avenida del Río, es un reconocimiento a su hija ilustre, la más grande artista nacida en el Caribe colombiano, donde se unen el Río Magdalena y el mar Caribe. La obra, una escultura de bronce de 6.50 metros de altura, fue realizada por el artista plástico Yino Márquez. Hace poco, fue adornada por las Tejedoras del Atlántico, junto a las diseñadoras Judy Hazbún y Amalín de Hazbún.
Fábrica de la Cultura: de tabaco a cultura. En julio de 1924 fue inaugurado el edificio de Coltabaco que llegó a convertirse en la principal fábrica de tabaco de la costa atlántica hasta 1976 y luego de un abandono, en mayo de 2022, dio paso a la más grande fábrica de cultura de la región Caribe. Ubicada entre la Cra 50 con calle 40. Sus antiguas paredes y el piso de su planta baja están adornados con más de 76 mil baldosas coloridas, que evocan la creatividad y alegría características del caribe, integrando una zona histórica dedicada a la conservación.
La aleta del Tiburón: también conocida como ‘la ventana de los campeones’ está recubierta de vidrio y se ilumina desde adentro, lo que permite ver animaciones virtuales dentro de sus 30 mt de altura. Está ubicada en la Avenida del Río, en la glorieta del Gran Malecón del Río Magdalena. En este monumento se encuentra la historia y curiosidades del Junior, equipo de futbol de Barranquilla.
Museo del Carnaval: Ubicado en el tradicional Barrio Abajo, al lado de la Casa del Carnaval. En cada una de sus cinco salas los visitantes podrán tener una mirada única de los orígenes y evolución de la emblemática festividad, y una muestra exclusiva de los trajes utilizados por las reinas.
La Ventana al Mundo: ubicada en el anillo vial en la avenida Circunvalar con la vía 40. Es el símbolo de conexión de la ciudad con el mundo. Es un destello de su historia como uno de los principales puertos de Colombia. Diseñada por el arquitecto Simón Vélez, inaugurada el 14 de agosto de 2018 con sus 45 metros de altura para coincidir con los XXIII Juegos Centroamericanos del Caribe.
El Gran Malecón: con una extensión inicial de 5.5 kilómetros en la orilla occidental del Río Magdalena, y con hermosos paisajes, es el espacio ideal para caminar. Durante su recorrido podrá disfrutar del Caimán del Río; principal espacio gastronómico, además de contar con una amplia plaza para realizar eventos.
Callejones del Prado: ubicados en el centro-norte de la ciudad, entre el parque de los fundadores y el Bulevar del norte, este espacio cuenta con una arquitectura que data de hace 101 años, con casas emblemáticas llenas de tradición y color y que por su gran tamaño cobijaban amplias extensiones entre cuadras. Entre estos pasajes se encuentra la esencia de la ciudad, donde propios y visitantes conocen sobre cómo se creó uno de los sectores más icónicos de la arenosa, con murales de 32 artistas representativos.