Barranquilla ‘Puerta de Oro’, dice la canción. Esta ciudad tropical enamora a propios y extraños, pues está ubicada en una posición geográfica favorecida sobre el Mar Caribe, por sus calles llegaron la aviación, el teléfono, el fútbol, el béisbol y la influencia extranjera. Nada mejor que planear unas vacaciones en la arenosa para disfrutar no solo su espectacular ambiente, sino sus vistas privilegiadas del atardecer.
La ciudad se caracteriza por tener playas a pocos minutos llenas de esplendor y tranquilidad para disfrutar una tarde iluminada por el sol y arrullada por las olas. Si usted va a Barranquilla no se puede perder Playa Mendoza, ubicada a 50 minutos del casco urbano, en el municipio de Tubará. Allí encontrará una playa tranquila, rodeada de bares y comercio que se activan con la llegada de la noche. Cerca existe también una escuela de paracaidismo.
No tan lejos también está la playa Pradomar, una de los favoritos de propios y foráneos que se ubica solo a 30 minutos de la ciudad. Rodeada de bares, discotecas y restaurantes puede ser una buena opción, allí también hacen presencia los mejores hoteles de la ciudad.
Ni qué decir de Solinilla, una playa donde los habitantes de Barrranquilla prefieren ir a ver el atardecer, la brisa no solo trae las tranquilas olas del caribe, sino que también permite probar las delicias del caribe mirando al horizonte infinito.
Para no ir tan lejos está Puerto Salgar, una playa que está a tan solo 20 minutos en el municipio de Puerto Colombia, una de las playas favoritas de los locales para practicar la pesca artesanal.
Otro municipio, un poco más alejado, pero igual de sugerente, es Juan de Acosta, una playa ubicada a 50 minutos que lo tiene todo, bosque, playa y tranquilidad, un sitio alejado del bullicio propio de las ciudades. Allí también están ubicadas las playas Salinas del Rey, donde se ofrecen servicios de deportes acuáticos como el surf, el windsurf y el kitesurf, con escuelas, instructores y toda la seguridad.