La capital colombiana tiene una ubicación privilegiada, puesto que se encuentra en la sabana, que es parte del altiplano cundiboyacense, un territorio de gran riqueza natural. Por esta razón, hay un gran número de opciones para realizar ecoturismo, salir de paseo o en plan de relajación, en lugares muy cercanos a la urbe capitalina.

Los parques naturales cerca de Bogotá son una opción para el turismo de naturaleza. | Foto: Ricardo Báez - Archivo IDT

La cascada más alta de Colombia, un parque natural, reservas o poblaciones campesinas con vocación turística, para viajar de forma individual, en grupo, familia o pareja, en cualquier temporada del año.

De acuerdo con un ranking publicado por El Espectador, hay cinco lugares que ningún turista amante de la naturaleza, y que viva en Bogotá, debería perderse, porque además de brindar experiencias reconfortantes, son realmente económicos.

La Chorrera en Choachí. | Foto: Parque Aventura La Chorrera

Un sitio para disfrutar con tranquilidad, con posibilidad de hacer senderismo y camping, es la cascada La Chorrera, con una caída de 590 metros de altura, es considerada la más alta del país, y está ubicada en el municipio de Choachí, a hora y media de distancia de la capital. El parque aventura La Chorrera, ofrece zona de camping, cabañas y wifi, además programa caminatas hasta la cascada y otros sitios del bosque, como La Cueva de los Monos.

Uno de los principales ecosistemas protegidos de Colombia es el Parque Nacional Natural Chingaza, más de 76.600 hectáreas de páramo, yacimientos de agua, lagunas, flora y fauna. En su interior se encuentran más de 500 especies de aves, osos de anteojos y especies vegetales como el frailejón. Para ingresar es necesario realizar una inscripción previa en la web de Parques Nacionales de Colombia.

Parque Nacional Natural Chingaza, ubicado a pocas horas de la capital. | Foto: X @ParquesColombia - Gabriel Eisenband

En la reserva natural ubicada entre Bogotá y los municipios de Chía y Tenjo, está Palú Ecoaldea, un espacio de contacto con la naturaleza y tranquilidad. Se puede llegar en una hora, tomando por la calle 80 y yendo por la vía a Tenjo. Las instalaciones han sido construidas con materiales reciclados, como un camión abandonado, un container, entre otros objetos. También cuenta con una maloca con vista al cielo, ideal para noches estrelladas.

En esta ecoaldea se programan caminatas por la reserva natural, también talleres artísticos, así como terapias con métodos de relajación y medicina ancestral, que son realizadas por expertos calificados.