Viajar con medicamentos puede ser una preocupación para muchos, especialmente si se requieren para tratamientos específicos o condiciones crónicas, por lo cual resulta importante tener esta información clara antes de abordar el avión.
Ante la duda, varias aerolíneas concuerdan en que sí es posible llevar medicamentos en el equipaje de mano al viajar en avión. Las compañías aéreas y las autoridades aeroportuarias permiten a los pasajeros llevar consigo los medicamentos que necesiten durante su viaje, tanto en vuelos nacionales como internacionales.
Sin embargo, es importante seguir ciertas normas y tener en cuenta algunos aspectos clave para evitar inconvenientes.
Para transportar medicamentos, especialmente aquellos que son líquidos o requieren agujas, es esencial contar con una receta médica. Esta receta puede ser tanto física como digital, y debe certificar que el medicamento es necesario para el tratamiento de una condición médica.
Este documento es fundamental en caso de que las autoridades de seguridad aeroportuaria soliciten justificación para llevar ciertos medicamentos o jeringas en la cabina del avión. Cabe mencionar que es importante llevar solo la cantidad de medicamentos que sea necesaria para el trayecto, incluyendo tiempos de vuelo, conexiones y posibles retrasos.
Por otro lado, algunas personas necesitan transportar medicamentos que requieren refrigeración, como la insulina o ciertos antibióticos. Pero, es importante tener en cuenta que no todas las aerolíneas ofrecen servicios de cadena de frío para el transporte de estos medicamentos.
Por ejemplo, Latam Airlines no proporciona este servicio, lo que significa que los pasajeros deben encargarse personalmente de mantener sus medicamentos refrigerados durante el vuelo.
Finalmente, cada vez que necesite transportar medicamentos en equipaje de mano, es importante asegurarse de empacarlos de manera organizada y fácil de inspeccionar. Colóquelos en una bolsa transparente o en su empaque original con etiquetas claras que indiquen el nombre del medicamento y la dosis. Esto facilita el proceso de inspección en los puntos de control de seguridad y reduce las posibilidades de que los oficiales de seguridad pregunten sobre su contenido.