Muy cerca de Bogotá se encuentran ubicadas las aguas termales de Guasca, Cundinamarca, perfectas e ideales para vivir una experiencia diferente donde la relajación y la tranquilidad son las protagonistas. El punto más llamativo es el bajo precio que debe destinarse para este plan.
Los termales se encuentran ubicados a menos de 40 minutos de la capital de la república, por lo cual, existen diferentes alternativas para movilizarse hasta este punto. En autobús usted debe abordarlo en la calle 72 con carrera 13, frente a la Universidad Pedagógica, en este punto se detienen las unidades que se dirigen hasta La Calera, súbase e indíquele al conductor que se dirige al complejo de termales y él lo dejará en el paradero más cercano.
A su llegada podrá divisar las diferentes piscinas naturales que se abren paso en el lugar. Una característica de las aguas de Guasca es que son ricas en minerales como el azufre y el calcio, los cuales se caracterizan por sus múltiples bondades y poderes curativos para las afecciones del sistema coronario y los huesos.
Si usted es de los que quiere llevar al siguiente nivel su experiencia de relajación también podrá disfrutar del spa que se encuentra disponible para todos los visitantes. Ahí podrá olvidarse de las preocupaciones y experimentar una rutina que le ayudará a regresar renovado a sus actividades diarias.
¿Qué precio tiene ir a los termales de Guasca?
Ingresar a los termales de Guasca tiene un precio de $35.000 para adultos y $30.000 para niños de 1 a 10 años. Los horarios de funcionamiento de las instalaciones se dividen en tres turnos, el primero va de 8 de la mañana hasta las 12 del mediodía, el segundo desde las 12:30 hasta las 4.30 de la tarde y el último de 5 de la tarde a 9 de la noche.
Otras actividades que podrá realizar durante su visita es la logoterapia, hidroterapia y los chorros de agua, ideales para la espalda. También encontrará a su disposición un jacuzzi y un baño turco.