Por Johana Fiallo / Periodista de El País
Quién no ha fantaseado con conquistar el espacio, o por lo menos conocer parte de su enigma? La respuesta quizá es: todos. Pues muchos han crecido viendo las fascinantes misiones de la Nasa adentrándose en el infinito y vasto universo que nos rodea, los largos e impresionantes viajes de astronautas a bordo de un transbordador espacial o un cohete, e incluso, cómo orbita la gran Estación Espacial Internacional sobre nuestra casa, la Tierra.
No obstante, una cosa es verlo a través de la pantalla, y otra experimentarlo, y eso es lo que ofrece el Kennedy Space Center Visitor Complex, el complejo educativo donde los amantes de la carrera espacial pueden adentrarse en la historia de lo que ha sido, uno de los mayores avances humanos para descubrir los secretos del gran Todo.
Este lugar, ubicado en Merritt Island, junto a las instalaciones del Centro Espacial Kennedy, en Cabo Cañaveral, en la Florida, ofrece a sus visitantes una asombrosa muestra de objetos reales utilizados en las diversas misiones espaciales, como por ejemplo, la exhibición del Transbordador Espacial Atlantis, con una inversión de 100 millones de dólares. O los restos del Challenger y del Columbia, dos de los transbordadores que marcaron la historia, no solo por la hazaña que representó llevarlos fuera de la atmósfera, sino por las pérdidas humanas que dejaron sus respectivos accidentes.
En este lugar, también se puede palpar la historia de los alunizajes tripulados del Apolo, con un solo descenso sobre la Luna en 1969. El único y más asombroso viaje de la historia al satélite. O los múltiples lanzamientos de cohetes, que ahora reposan relucientes en el Rocket Garden, una exposición al aire libre de gigantes cilindros históricos que llevaron a los estadounidenses al espacio.
Pero si bien, el espíritu científico de los adultos que llegan hasta aquí para conocer a fondo los más fascinantes avances, los hace maravillarse entre las estrellas, ni qué hablar de los niños que, al igual que los adultos, pueden disfrutar de más de 60 actividades interactivas, incluyendo simuladores con la última tecnología. Uno de estos embarca a los visitantes en un auténtico viaje al espacio, a bordo del Atlantis —con 33 misiones entre 1985 y 2011— donde se pude sentir, en ángulo nadir, cómo sería viajar al interior de este.
Otra experiencia, la Spaceport, le permitirá embarcarse en uno de los cuatro viajes inolvidables a mundos lejanos en un recorrido inmersivo: Maravillas Cósmicas, Exploradores Atrevidos, Planeta Rojo o Mundos Inexplorados, donde indudablemente se sentirá viajando a miles de años luz, a través del espacio.
Ahora bien, dos veces al día, incluida en el tiquete básico de ingreso al complejo, los visitantes pueden disfrutar de una charla con un astronauta que hizo parte de alguna de las misiones de la Nasa. Aunque, si es de los más fanáticos, puede comprar el ingreso para disfrutar de un almuerzo con él, y asegurarse de que responda todas y cada una de sus preguntas.
Si tiene suerte en el día de su visita, la Nasa le podría sorprender con algún lanzamiento de cohete; desde allí salen algunas de las misiones más importantes del programa espacial. Un destino que vale la pena visitar, y qué mejor que hacerlo durante la celebración de sus 60 años. Tiquet: US$ 75.
Otros destinos en la Florida
Legonland City
Otro de los atractivos que tiene la Florida son sus múltiples parques temáticos, entre los que figuran el Legoland Florida, en Orlando, un divertido espacio familiar donde las famosas fichas Lego son las protagonistas. El complejo, fue levantado sobre el antes conocido parque temático Cypress Gardens, y cuenta con varias atracciones mecánicas, simuladores y construcciones hechas con cerca de 60 millones de fichas de Lego. No obstante, es un parque certificado para niños autistas, y cuenta además, con un atractivo hotel, además de un refrescante parque acuático, pensado para el disfrute de los más pequeños. Tiquet desde los US$ 119.
Westgate River Ranch Resort
Los amantes de la vida en el campo, pueden disfrutar de este complejo familiar, -ubicado al sur de Orlando, Florida-, que ofrece diversas opciones de hospedaje y actividades de ocio para grandes y pequeños. En este lugar de 1700 hectáreas con verdes senderos, los huéspedes disfrutan de recorridos a caballo, caminatas guiadas a través de la naturaleza, pesca, canotaje, natación y tiro al plato, paseos en botes de aire por el Lago Kissimee, fogatas, viajes en carros de golf y un zoológico de animales de granja. En el ‘Rancho River Saloon’ la noche del sábado siempre hay rodeo en vivo. Hospedajes desde los US$ 900.
Bok Tower Gardens
Conocido como el ‘Mejor jardín de la Florida’, este Monumento Histórico Nacional fue inaugurado en 1929 como un regalo al pueblo estadounidense de los inmigrantes holandeses y el defensor de la paz mundial, Edward Bok. Cerca de 700 hectáreas de tierras y jardines de conservación rodean la Torre estilo neogótico y Art-Deco de 62 metros de alto, que cuenta con un carillón de 60 campanas, por lo cual es llamada ‘Singing Tower’ (Torre del canto). Este sitio se encuentra en uno de los puntos más altos de la península de la Florida y alberga más de 120 especies de aves, tortugas en peligro de extinción y plantas endémicas. Adultos: US$ 20. Niños: US$10.