Entre la Sierra Nevada de Santa Marta y la Serranía del Perijá está la cuna de los compositores del género musical más importante de la música colombiana.

Al son de un vallenato clásico, el baile de las piloneras, un dulce de la región y el sol brillante de unos 30 grados de temperatura, pero con la brisa que da una de las ciudades más arborizadas por metro cuadrado en Colombia, son recibidos propios y extraños con la alegría que caracteriza a los Cesarenses.

La capital mundial del vallenato, o ciudad de los reyes del Valle de Upar, está ubicada al norte de Colombia, en la cuenca del río Cesar, que pasa entre la Sierra Nevada de Santa Marta y la Serranía del Perijá, dejando varios afluentes y desembocando en el río Magdalena. Ofreciéndole una posición geográfica privilegiada para disfrutar de un turismo ecológico en sus diferentes estaciones, primando la de un bosque seco tropical bañado por varios ríos.

El centro histórico de Valledupar alberga callejones rodeados por casas antiguas y modernas del barrio Cañahuate, que hace parte del Patrimonio Cultural de Colombia, y que ha sido escenario de grabaciones de telenovelas como Rafael Orozco ‘El ídolo’, ‘La Cacica’, entre otras. | Foto: El País

Su plaza Alfonso López Pumarejo, rodeada por la iglesia La Inmaculada Concepción, el monumento La revolución en Marcha, y una arquitectura colonial, dio inicio en 1968 al primer Festival de la Leyenda Vallenata, dando como ganador al maestro Alejandro Durán, “el negro Alejo” con la canción ‘Pedazo de acordeón’, y en 1986 se construyó la tarima ‘Francisco El Hombre’ en honor a unos de los más importantes juglares del folklor vallenato.

El Balneario Hurtado, reconocido por su ubicación a orillas del río Guatapurí, y el río Badillo en su paso por la Mina, son musa de inspiración de muchas canciones y lugar de grabación de documentales y novelas, así como los importantes corredores viales de árboles de cauchos, mango, cañahuate, ceibas, robles, etc. convirtiéndola en una ciudad verde.

El parque de las Monedas o compositores , en Patillal, escuna de los más destacados autores vallenatos, como Octavio Daza, Rafael Escalona y Fredy Molina, entre otros, y se encuentra ubicado a solo media hora de Valledupar. | Foto: El País

La región, que es productora de carne, leche y arroz, genera sus propios platos típicos de carne molida, arroz de fideo, chicharrón, plátano maduro asado, y chivo guisado, así como la famosa carne pangá, para cuya preparación, además de carne de res, se utilizan ingredientes y especias ancestrales, así como la arepa de queso.

Por otro lado, tres museos respaldan su cultura musical en valledupar, museo del Acordeón o casa de Beto Murga, Museo de Cocha Molina con su escuela de acordeón, y el Museo del Compositor, fundado por Gabby Arregocés, un museo que le hace honor a los compositores del género musical al que se dedica, a su vez enseñando durante el proceso de escritura, su creación de ideas y desarrollo de la poesía, pero sobre todo, pretende reconocer el arte de la composición de piezas musicales para que usted mismo las dedique o las cante.

Cesar se encuentra rodeada por la Sierra Nevada de Santa Marta y la serranía del Perijá. | Foto: El País