El presidente de Chile, Sebastián Piñera, anuncio este sábado la suspensión del alza de los pasajes del metro, motivación de los desmanes y el repudio público en los últimos días en Santiago, la capital. 

La decisión se da luego de que este viernes el mandatario decretara "estado de emergencia" en Santiago de Chile ante los fuertes desmanes e incendios provocados por los manifestantes en diversas estaciones del Metro, buses y el edificio de la empresa energética Enel. 

A través de una comunicación, Piñera expuso las que para él son las causas del aumento en el precio del pasaje. "Las alzas bruscas e inesperadas en el precio del dólar y del petróleo, como han ocurrido en los últimos meses, son las causas en el precio de las tarifas". 

Y complementó que "he invitado para mañana (este domingo) a los otros poderes del estado para poder conocer sus opiniones y propuestas para enfrentar y superar esta difícil suspensión".

"Todos tienen derecho a manifestarse pacíficamente y solidarizo con razones que tienen para hacerlo. Pero nadie puede amenazar la seguridad de ningún compatriota. Solo unidos lograremos resguardar y conservar nuestra democracia. Cuidemos a nuestras familias, cuidemos nuestro país", afirmó a través de su Twitter. 

La génesis de las manifestaciones fue la determinación del pasado 6 de octubre, cuando el Metro de Santiago, una empresa privada en cuya propiedad participa el Estado chileno, aumentó en 30 pesos el precio del ticket en hora punta, hasta situarse en 830 pesos (unos 1,2 dólares).

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Frente a esto, en los primeros días las protestas cientos de ciudadanos, en especial estudiantes de secundaria y universitarios, entraron masivamente al suburbano y levantaron las mamparas de cobro para que los pasajeros ingresasen a los andenes sin pagar.

Estos días caóticos en Santiago han dejado, hasta el momento, al menos 308 detenidos y 167 personas heridas, de las que 11 son civiles y el resto agentes de Carabineros, cinco de ellos en estado de gravedad. Asimismo, 41 de las casi 140 estaciones del Metro de Santiago y 16 autobuses urbanos fueron quemados o siniestrados.