A los 91 años se apagó la vida del industrial colombiano Carlos Ardila Lülle, fundador y propietario de la Organización Ardila Lülle, OAL, y uno de los empresarios más importantes del país.
Definido por Bruce Mac Master, presidente de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia, Andi, como un gran símbolo del empresariado colombiano y un ejemplo de tenacidad, de Ardila Lülle también se destacaban su impulso por el desarrollo industrial del país, su aporte en la generación de empleo y la calidez y solidaridad de su persona.
Nacido el 4 de julio de 1930 en Bucaramanga, se trasladó desde muy joven a Medellín, donde estudió Ingeniería Civil en la Universidad Nacional de Colombia y empezó a construir el conglomerado empresarial por el que hoy es considerado como el cuarto hombre más rico del país con un patrimonio superior a los 5 mil millones de dólares.
Le puede interesar: Ecopetrol le compró al Gobierno el 51,4% de las acciones de ISA
Carlos Ardila Lülle inició su trayectoria empresarial como Gerente de Planta de la empresa Gaseosas Lux, propiedad de su suegro, donde estuvo a cargo de la expansión de la compañía y fue uno de los impulsores del desarrollo de la bebida con sabor a manzana, actualmente uno de los productos insignia de Postobón, empresa adquirida en los años sesenta -parte de la OAL- con la que acaparó el mercado de las bebidas gaseosas en Colombia.
El bumangués invirtió posteriormente en empresas productoras de insumos para sus bebidas, como son los ingenios Incauca y Providencia. A continuación, a través de su grupo empresarial concentró sus inversiones en los textiles y los medios de comunicación, adquiriendo inicialmente RCN Radio y RCN Televisión, así como Coltejer, empresa que salvó de la liquidación y que luego vendió.
A día de hoy, a la Organización Ardila Lülle pertenecen 80 empresas colombianas que emplean 40.000 trabajadores y entre las que se destacan el equipo de fútbol profesional Atlético Nacional, el diario económico La República y la Central Cervecera de Colombia.
El empresario recibió de manos del Gobierno Nacional la Orden de la Gran Cruz de Boyacá y fue reconocido por los principales decanos y académicos de las facultades de Administración de Empresas de Colombia como el Empresario del Siglo XX.
En febrero de 1988, Carlos Ardila Lülle sufrió un accidente doméstico en su residencia de Medellín, por el que debió ser intervenido quirúrgicamente en el hospital Cedar de Miami. Pese a la rehabilitación post operatoria, el empresario quedó con una limitación física que con los años redujo su movilidad.
Brindó su apoyo financiero a entidades de salud como la Fundación Santa Fe en Bogotá, la Fundación Oftalmológica de Santander en Floridablanca y la Fundación Valle del Lili en Cali, donde este viernes 13 de agosto murió tras permanecer hospitalizado dos semanas por quebrantos de salud.