La justicia argentina investiga este viernes si hubo negligencia en torno a la muerte del ícono mundial Diego Maradona: los fiscales buscan determinar si recibió los cuidados necesarios y cuáles fueron las circunstancias de sus últimas horas.

"Ya hay irregularidades", dijo a la AFP un allegado a la familia. Pocas horas después de su muerte Matías Morla, abogado y amigo de Maradona, denunció el jueves "que la ambulancia se demoró más de media hora en llegar a la casa donde se encontraba el 10".  Es por eso, que advirtió que irá "hasta las últimas consecuencias".

Pero ni él ni algún familiar se presentó hasta el momento como querellante en la causa, aclaró a la AFP una fuente judicial.

"La causa se inició porque es una persona que falleció en el domicilio y nadie le firmó el certificado de defunción. No quiere decir que haya sospechas de irregularidades, eso es lo que se investiga", precisó la fuente que pidió el anonimato.

El campeón mundial en México-1986 murió el miércoles a los 60 años por un "edema agudo de pulmón e insuficiencia cardíaca crónica".

Estaba en la casa en un barrio cerrado en la localidad de Tigre (30 km al norte de Buenos Aires), adonde residía desde el 11 de noviembre, tras recibir el alta de la clínica en la que seis días antes había sido operado de un hematoma en la cabeza.

La causa abierta por la Fiscalía General de San Isidro está caratulada "Maradona, Diego. Averiguación de la causa de muerte".

"Hay que ver si cumplían con lo que hay que hacer o se relajaron. La enfermera (ndlr: de turno cuando se determinó que el ídolo estaba muerto) declaró una cosa cuando apareció el fiscal el día de la muerte de Diego, después amplió su declaración y, al final, salió a decir que por televisión que lo que dijo la obligaron a decirlo, así que hay alguna contradicción en su declaración", advirtió a la AFP el allegado a la familia que pidió anonimato.

La fiscalía espera los resultados de las pericias toxicológicas sobre el cuerpo de Maradona. En el marco de la investigación en la que trabajan tres fiscales, se requirieron sus historias clínicas y los registros de las cámaras del barrio donde vivió sus últimos días.

En medio de la conmoción que perdura este viernes entre los argentinos, causó indignación y repudio unas fotografías que se sacaron tres empleados contratados por la casa funeraria, junto al féretro abierto de Maradona. Los retratos que se hicieron virales en las redes sociales los muestran con el pulgar levantado y esbozando una sonrisa. Morla prometió querellar a los culpables.

Los testigos ya comenzaron a desfilar en la fiscalía. "Se pudo establecer que (un enfermero encargado de cuidarlo) habría sido la última persona en verlo con vida aproximadamente a las 6:30 de la mañana (del miércoles), al momento de efectuarse el cambio de guardia", indicó un comunicado de la fiscalía.

En su testimonio dado el jueves, el enfermero "refirió haberlo encontrado (a Maradona) descansando en su cama, asegurando que estaba durmiendo y respirando normalmente".

Hasta esta declaración, se pensaba que la última persona que lo había visto con vida era su sobrino Johnny Herrera, a las 23H30 del martes, según su testimonio.

Es decir casi 12 horas antes de su fallecimiento. Su abogado se declaró indignado y denunció esta "criminal idiotez".

Además, amplió su testimonio la enfermera presente al momento del deceso. "Refirió que promediando las 07H30 lo habría escuchado moverse dentro de la habitación", señaló el parte.

En un primer momento la mujer, que tomó el turno de la mañana, había dicho que a las 11 am lo vio dormido y no quiso molestarlo, prefirió esperar la llegada al mediodía de la psiquiatra Agustina Cosachov y el psicólogo Carlos Díaz.

Fueron Cosachov y Díaz, los que notaron que Maradona no reaccionaba. Allí comenzaron los pedidos de ayuda. Un médico del barrio intentó reanimarlo.

La primera llamada a la empresa de medicina prepaga de Maradona se realizó a las 12H17. Un minuto antes se registró un llamado al 911 hecho por el médico personal de Maradona, Leopoldo Luque.

La primera ambulancia llegó a las 12H27. Se observó luego el ingreso de otras ambulancias, refirió la fiscalía.

La localización de la casa para la rehabilitación de Maradona había sido elegida para que esté cerca de sus hijas.

Tras la intervención quirúrgica, la recuperación era buena, según su médico Luque. Pero la salud de Maradona era precaria por sus antecedentes cardíacos. Atravesaba una abstinencia al consumo de alcohol que solía mezclar con los muchos fármacos recetados que tomaba.

"El alta Diego la tenía y después si bien la clínica recomendó que fue a otra lugar a internarse, al familia decidió que no. De hecho la salida de internación la firmaron las hijas", dijo el allegado de la familia.

La AFP intentó contactar a su médico, hasta ahora sin respuesta.
Al campeón mundial en México-1986, que estuvo al menos dos veces al borde de la muerte en 2000 y 2004, se lo había visto muy desmejorado el 30 de octubre, en su última aparición pública en la cancha de Gimnasia, en su cumpleaños 60.

El jueves, una multitud asistió al velatorio del ídolo en la sede del gobierno argentino, demasiado corto para el fervor popular y que terminó con incidentes en las afueras.

Otros miles se congregaron a la vera de las rutas por las que transitó el cortejo fúnebre hasta el cementerio privado de Bella Vista, al noroeste de Buenos Aires, donde fue sepultado el cuerpo de Maradona.