Ante la reducción de contagios y muertes asociadas al covid-19, que permitieron la disminución de la alerta hospitalaria a amarilla, la administración distrital de Cali decidió no prorrogar la medida de pico y cédula que rigió en la ciudad hasta este martes 10 de agosto.
La medida buscaba evitar las aglomeraciones en los establecimientos de comercio, bancarios, financieros y oficinas de atención al público de personas que no estuvieran vacunadas contra el covid-19.
La ocupación de UCI en el departamento es menor al 75%, lo que permitió el descenso a la alerta amarilla tras un doloroso tercer pico que se extendió durante varios meses.
No obstante la medida fue levantada, la Alcaldía invita a continuar respetando las medidas de bioseguridad como el distanciamiento, el uso de tapabocas y el lavado de manos.