Juan Cruz Real, el técnico del América de Cali, cumplió este martes una de las grandes promesas que había hecho si lograba consagrarse campeón con los ‘Diablos rojos’: irse caminando desde el Pascual Guerrero hacia Buga. El estratega argentino de 44 años, fiel creyente de Dios, se volvió un ‘hincha’ más del Señor de los Milagros, ese que visitó días previos a la final frente a Santa Fe para pedirle que le diera sabiduría para poder conquistar la estrella quince, tal y como sucedió el pasado 27 de diciembre.

Cruz salió este martes rumbo a Buga de manera enérgica, y sin dejarse amilanar por el lluvioso clima de todo el día en el departamento vallecaucano.

Y también lo hizo de una forma sigilosa, ya que los hinchas y la prensa caleña se enteraron de su extensa ruta gracias a las publicaciones en redes sociales que empezaron a hacer algunas personas que se encontraron en el camino con el estratega. Durante el recorrido (65,3 kilómetros), Cruz se vio caminando con una pantaloneta negra y una camiseta de entrenamiento gris del América, lo que hizo que unos cuantos aficionados, al reconocerlo, lo detuvieran para pedirle autógrafos y fotografías. La noticia de su ‘peregrinación’ llegó rápidamente a Buga, por lo que el hotel Guadalajara, uno de los más tradicionales de esa ciudad, se ofreció a hospedarlo durante la noche de este martes.

Además, el alcalde de Buga, Julián Rojas, lo espero en la entrada de la basílica, sitio donde le hizo una calidad recepción ya entrada en la noche, donde fue recibido por una multitud de hinchas del cuadro escarlata.

Juan Cruz comenzó su peregrinación este martes a las 9:00 a.m. desde el estadio Pascual Guerrero y tras 14 horas a pie arribo a la 'Ciudad Señora' sobre las 11:00 p.m., junto a su amigo Darío, su compañero de aventura, quien lo motivó durante todo el recorrido para cumplir su promesa por el logro de llevar al América al bicampeonato tras un 2020 lleno de muchas incertidumbres a nivel nacional en el plano deportivo. "Cansado pero contento. Caminamos cerc a de 14 horas, nos tocó cambiar de medias y zapatos porque nos salieron un poco de ampollas", le comentó el estratega argentino en charla exclusiva con El País una vez ingresó a la Basílica de Buga. Cruz Real, además, ratificó que es un hombre de palabra, porque días atrás ya había cumplido otro de sus juramentos si quedaba campeón: pintarse el cabello de rojo.

Con las promesas cumplidas, el argentino ahora espera un 2021 lleno de éxitos con los escarlatas.