El Instituto de Medicina Legal confirmó este martes que los restos hallados en la vereda Portachuelo de Rionegro (Santander) corresponden a la ciudadana chilena Ilse Amory Ojeda, reportada como desaparecida desde el 28 de marzo.

"Hoy se concluyeron los informes relacionados con genética del cuerpo recuperado en Santander. Estos confirman que el cuerpo coinciden con la ciudadana chilena Ilse Amory Ojeda", informó Claudia Adriana del Pilar García, directora del Instituto.

El cotejo de información genética se realizó con un hijo de la chilena Ojeda.

Al tiempo de este pronunciamiento, el fiscal general Néstor Humberto Martínez informó que este mismo martes se le imputarán cargos a Juan Valederrama, exnovio de Ojeda, por feminicidio agravado y ocultamiento de material probatorio. 

"A partir del informe de Medicina Legal que confirma que restos óseos corresponden a ciudadana chilena, Fiscalía imputará hoy a Juan Valderrama feminicidio agravado y ocultamiento de material probatorio": anunció el fiscal Martínez.

Los restos de Ojeda fueron encontrados por las autoridades gracias a la denuncia de un ciudadano que dijo haber sido contratado recientemente para enterrar el supuesto cuerpo incinerado de una vaca. La persona que lo contactó, según el hombre, fue Valderrama.

El denunciante acudió a las autoridades para dar esa información tras identificar a Valderrama en los noticieros de televisión.

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"Se recibió la información por parte de un ciudadano que al ver en medios de comunicación a Juan Guillermo Valderrama afirmó que fue contactado por él para que lo acompañara al sector de Rionegro donde manifestaba que, supuestamente, una vaca se había precipitado y había sido necesario incinerarla, y necesitaba colaboración con este propósito", dijo al respecto el mayor general Óscar Atehortúa, director de la Policía Nacional.

Los investigadores del CTI de la Fiscalía y Medicina Legal se dirigieron hasta el punto donde habría sido enterrada la supuesta vaca incinerada, y recuperaron los restos óseos para su análisis forense.

Entre los restos fueron hallados una platina quirúrgica y unos tornillos que, de acuerdo a las primeras versiones, Ojeda tenía en su brazo y rodilla por una cirugía.

También se encontró un zapato de fabricación chilena, y un anillo.

"El zapato que se halló corresponde a las características de los que ella usaba y coincide con las imágenes que fueron aportadas por la familia", dijo el oficial.