Cali estará bajo toque de queda y ley seca desde las 3:00 p.m. de este miércoles, como consecuencia de los actos de vandalismo y los saqueos que se han presentado durante la jornada de paro nacional que se adelanta en todo el país.
Aunque inicialmente se había dicho que el toque de queda iniciaría a la 1:00 p.m., el alcalde Jorge Iván Ospina y la gobernadora del Valle, Clara Luz Roldán, confirmaron que la hora fue aplazada hasta las 3:00 p.m. para garantizar que las personas regresen a sus casas.
Así, la prohibición de movilizarse y salir a las calles irá desde las3:00 p.m. de este miércoles y se extenderá hasta el domingo 2 de mayo a las 5:00 a.m.
En el marco de la jornada de protestas programada para este 28 de abril se han presentado múltiples saqueos a establecimientos comerciales y daños en infraestructura y transporte público.
El Alcalde también anunció que la tarea de control y vigilancia en la ciudad será reforzada con tropas del Ejército. Y pidió a los comerciantes que cierren sus establecimientos para evitar que estos sufran algún tipo de daño.
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Los saqueos reportados hasta el momento se presentaron en un hipermercado Éxito sobre la Avenida Simón Bolívar y en la sede de la cadena Olímpica del barrio Guayaquil. En ambos lugares, delincuentes comunes ingresaron a la fuerza a los negocios y se llevaron televisores y otros electrodomésticos.
Además, siete buses del sistema de transporte masivo MÍO han sido vandalizados en diferentes puntos de la ciudad, y varias cámaras de fotomultas en el Sur de Cali fueron derribadas.
A todo lo anterior se suma el derribamiento de la icónica estatua de Sebastián de Belalcázar en el oeste de la ciudad, por parte de una turba de indígenas, hecho que llevó a la intervención del escuadrón antidisturbios de la Policía, Esmad.
Cerca de este mediodía, las marchas de protesta que se habían programado para la jornada de paro siguen avanzando por diferentes puntos de la ciudad, por lo que la movilidad está colapsada en zonas neurálgicas de Cali, se presentan grandes congestiones en las vías principales y muchos ciudadanos se han visto obligados a caminar para llegar hasta sus lugares de trabajo.