Reducir el uso del castigo físico, la frecuencia de golpes con objetos y el uso de palmadas para educar y corregir a los niños y niñas de 1200 familias de siete municipios del Valle, son algunos de los resultados que dejó la estrategia ‘Una Huella para Siempre’ en su primer año de labor.
La campaña es liderada por la organización ‘Alianza por la Buena Crianza’, conformada por un conglomerado de siete entidades públicas y privadas interesadas en reducir y prevenir los índices elevados de maltrato infantil. Gracias a ella, 1200 padres, madres y cuidadores de Cali, Yumbo, Candelaria, Florida, Palmira, Guacarí y Buenaventura ahora están capacitados en la buena crianza de los niños de sus comunidades.
Marcela Quintana, coordinadora del programa de Habilidades de Crianza de la Fundación Carvajal, una de las entidades que pertenece a la Alianza, señaló que esta iniciativa abarcó diversas estrategias de información, comunicación y educación con la comunidad para llevar un mensaje de paz que encuentra un equilibrio entre la firmeza y el afecto.
“Nuestro trabajo se ve reflejado en la disminución de la frecuencia de golpes con objetos en los hogares de un 24 %, 20 % de reducción de creencia en el castigo físico como herramienta para educar, 18 % en la frecuencia de gritos para corregir y 19 % en el uso de palmadas”, informó.
Igualmente, la vocera indicó que el mensaje de ‘Una Huella para Siempre’ fue visibilizado por 900.000 personas en el Municipio. Así como logró obtener 750.000 interacciones en redes sociales y 18.000 reproducciones en YouTube.
Para Rodrigo Guerrero, gestor de la iniciativa, es muy importante que en el país se empiece a cambiar la percepción de educación y crianza para los niños, “este sería el único camino de verdadera construcción de paz”.
“Todo lo que le haces a un niño deja una huella para siempre, ese es el mensaje. Está demostrado científicamente que el maltrato en la primera infancia genera daños en el desarrollo cerebral de los niños, esto se verá de cualquier forma reflejado en la persona que será para la sociedad en su vida adulta. La letra con sangre no entra”, dijo.
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Según explica Sara Maestre, subdirectora Nacional de Primera Infancia del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, Icbf, se considera maltrato infantil a toda acción, omisión, abuso, uso de la fuerza y el poder que se ejerce en un menor de edad a través de la negligencia o violencia física, sicológica y sexual.
“Estos actos pueden ser causados por familiares o ajenos en diferentes ámbitos. En la mayoría de casos producen daño y afectan la integridad personal de los menores de edad, e incluso, puede ocasionar la muerte”, aseveró la directora.
En lo que concierne al panorama nacional, Maestre informó que en lo corrido de este año, en el país se han registrado 7106 niños y niñas que ingresaron a un Proceso de Restablecimiento de Derechos, Pard, por maltrato. De ellos, 2800 están en su primera infancia.
Para el Valle del Cauca, la cifras oscilan entre los 702 casos de Pard por violencia física, sicológica y negligencia. Sin embargo, se considera que existe un subregistro a causa de falta de denuncias.
Siga la huella
La Alianza por la Buena Crianza está conformada por el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, la Gobernación del Valle del Cauca, las alcaldías de Santiago de Cali y Yumbo y las fundaciones Carvajal, Scarpetta Gnecco y WWB.
Para más información sobre ‘Una Huella para Siempre’ usted puede visitar la plataforma: www.unahuella-parasiempre.org.
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