La Defensoría del Pueblo alertó por la grave situación en la que se encuentran 1.013 mujeres y personas Lgbtiq+ que se encuentras privadas de la libertad en el Centro Penitenciario de Media y alta Seguridad de Jamundí, Valle del Cauca.
Entre los problemas que evidenció el ente de control, durante una jornada de verificación de cuatro días, se resalta el desabastecimiento de agua, además de que el líquido suministrado es turbio, lo cual se suma a un alto porcentaje de las baterías sanitarias en mal estado.
También evidenció que el acceso a la salud es deficiente por cuenta de la escasez de dragoneantes para acompañar los traslados, como insuficiencia de medicamentos para los tratamientos de pacientes crónicas. Tampoco se realizan valoraciones médicas ni cirugías pendientes.
Otra de las problemáticas está relacionada con los alimentos. El equipo de la Defensoría del Pueblo encontró que las raciones de alimentos son insuficientes y se proporcionan crudos. Las mujeres privadas de la libertad, también se quejan por el cambio del menú establecido.
“Es indispensable que se tomen medidas de manera prioritaria que garanticen el goce efectivo de los derechos de estas mujeres y población LGTBI privadas de la libertad. Es evidente que allí existe una grave vulneración de los derechos”, señaló la Defensoría del Pueblo.