Garantizar los recursos para terminar la doble calzada entre Buga y Buenaventura es la tarea que concentra hoy tanto a las autoridades del Valle como a congresistas y gremios de la ciudad.
Se estima que culminar los 44 km de segunda calzada, que faltan de ese corredor, requiere un aporte del Estado de unos $2 billones, recursos que aún no están claros en el presupuesto de la Nación.
La construcción, operación y mantenimiento de la doble calzada valdría unos $4 billones, según cifras del 2018, una parte de estos recursos saldrían de los peajes (el de Loboguerrero que se movería hacia Cisneros y uno nuevo que se ubicaría en el sector de Calima). Pero también se necesitará de los dineros de la Nación.
“Esperamos que el Gobierno cumpla con los cronogramas planteados para las principales obras del Valle y sobre la doble calzada, una vez esté la estructuración, se conocerán más detalles de las cifras que se requieren”, explicó María Isabel Alvarado, directora de la Cámara Colombiana de la Infraestructura (CCI).
Ayer se presentó el primer informe del Observatorio de la Infraestructura del Valle, integrado por la Andi, Propacífico y la CCI, en el que se dieron a conocer los avances de los principales proyectos regionales.
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“Es importante que a partir de esta información podamos continuar articulando las entidades y el sector público y privado para concretar acciones que permitan superar los obstáculos de estos proyectos”, recalcó Alvarado.
Al respecto, Mariana Caicedo, directora (e) de Propacífico, destacó que el Observatorio es una herramienta útil para diferentes grupos de interés “porque nos permite manejar la misma información sobre los proyectos priorizados, para que cada grupo busque soluciones para sacarlos adelante”.
Agregó que este ejercicio permite que se tomen medidas y decisiones a tiempo para agilizar las obras.
¿En que están los proyectos?
Según el informe del Observatorio de la infraestructura, la terminación de la doble calzada Buga-Buenaventura está en estructuración. Al tramo Buga-Loboguerrero de 55 km le faltan 25 km de la segunda calzada. Mientras que el sector Loboguerrero- Buenaventura de 58,7 km, le faltan 19 km. La licitación de estas obras saldría en el segundo semestre del 2020. En el primer semestre se deben finalizar los estudios de geotecnia avanzada entre Mediacanoa y Loboguerrero y las consultas previas requeridas en todo el corredor vial.
Mulaló-Loboguerrero
El proyecto de Cuarta Generación Mulaló-Loboguerrero es una vía nueva que tiene una longitud de 38 km y una inversión estimada en $2 billones. El contrato se hizo en el 2015, pero no ha arrancado por la falta de la licencia ambiental.
El secretario de Infraestructura del Valle, Frank Ramírez, informó que el próximo lunes se realizará una reunión, en la que participarán la Gobernación del Valle, el concesionario de la obra, la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla), la CVC y funcionarios del Ministerio del Transporte, con el propósito de buscar los medios legales para que este proyecto pueda avanzar la etapa de licencias ambientales.
Corredor de Popayán
La doble calzada Popayán-Santander de Quilichao tiene 77 km y requiere una inversión de $1,7 billones. El contrato se firmó en 2015, pero la obra no se ha iniciado y se está a la espera de concretar la cesión parcial del contrato.
“Es necesario que desde la Agencia Nacional de Infraestructura se adelanten todos los trámites para concretar la cesión del contrato y que se lleven a acabo los procesos de licenciamiento y gestión social predial para asegurar el inicio de la construcción en el segundo semestre del 2020”, dice el Observatorio de la Infraestructura.
Puente de Juanchito