En el territorio de Buenaventura se han registrado numerosos asaltos, amenazas y abusos contra los contratistas de Celsia. Estos actos son perpetrados por grupos armados presentes en la zona.
Varios contratistas han sido amenazados con armas de fuego y se han visto obligados a abandonar sus labores debido a la falta de garantías de seguridad. Se ha reportado que estos delincuentes han robado uniformes pertenecientes a los contratistas, utilizándolos para cometer sus fechorías. Esta situación genera alarma y afecta a aproximadamente 90 clientes suscritos a Celsia en Buenaventura.
“Esta es una situación complicada porque afecta a 90.000 personas que les han robado hasta camisetas para cometer sus cosas. Los contratistas están atemorizados porque no pueden desarrollar sus actividades”, afirmó el personero de derechos humanos de Buenaventura, José Luis Bernat.
El personero local también ha confirmado que hasta que no se garantice la seguridad de los trabajadores de Celsia, no podrán llevar a cabo labores para solucionar fallas, realizar proyectos de mantenimiento y otras actividades de campo necesarias.
Por su parte, Celsia emitió un comunicado de prensa en el que, en primer lugar, pidió a la ciudadanía del puerto “rodear, respetar y ser solidarios con sus colaboradores y con el personal de las empresas contratistas”, haciendo un llamado a la empatía hacia estas personas, “quienes en los últimos días han estado expuestos a intimidaciones y maltratos, que van desde acciones verbales hasta amenazas con armas de fuego, y que ponen en riesgo sus vidas y su integralidad”.
“A cada uno de ellos los esperan en casa y todos los días hacen su mejor esfuerzo para garantizar la operación, atender las fallas, ejecutar los proyectos de mantenimiento, modernización o expansión de la infraestructura eléctrica y otras actividades de campo necesarias, que siempre están encaminadas a que los clientes de hogares, empresas e instituciones sigan contando con el mejor suministro del servicio de energía, que hoy es esencial”, agregó la empresa.
Por último, expresaron un enérgico rechazo hacia todos estos actos y situaciones que violan los derechos humanos de las personas que trabajan para brindar el servicio de energía.
“La compañía rechaza con vehemencia todo acto o situación que vulnere los derechos humanos y que incremente los riegos psicosociales de las personas que trabajan para entregar un servicio de energía con calidad en el Distrito. Situaciones como estas duelen, pero jamás disminuyen el deseo de Celsia de aportarle a Buenaventura y al país”.
Ola de violencia en Buenaventura
El incremento de actos delictivos y violencia en el puerto de Buenaventura ha llevado a muchas personas a su límite. Es por eso que los residentes del barrio Los Ángeles, ubicado en la zona norte del distrito, han decidido abandonar sus hogares y buscar seguridad en otras ciudades del departamento, según informan desde el distrito.
Ante esta compleja situación, las autoridades locales han tomado medidas al respecto. El secretario de Gobierno de Buenaventura, Arlington Agudelo, anunció la realización de un comité que involucrará a diferentes dependencias de la Alcaldía y a las autoridades competentes para evaluar las condiciones de vulnerabilidad en las que se encuentran los habitantes de la ciudad.
“Nosotros tenemos un reporte de desplazamiento, de los cuales han salido más de 500 personas. Estamos hablando de 94 familias que abandonaron ese territorio. Es un barrio que hoy está totalmente desolado”, expresó Bernat.
En el caso específico del barrio Los Ángeles, se implementará una mayor presencia de seguridad para mejorar la situación y crear un ambiente propicio para que las familias puedan regresar a sus hogares.
Es importante destacar que la mayor preocupación de la población de Buenaventura es que se desate nuevamente un enfrentamiento armado entre las dos bandas delictivas que han operado en el puerto en los últimos años.
Actualmente, los grupos conocidos como Los Shottas y Los Espartanos se encuentran en una tregua, la cual fue lograda con la colaboración de las Fuerzas Militares y el Gobierno nacional. Sin embargo, este “proceso de paz” no ha mostrado los avances esperados y se han registrado algunos ataques en el territorio, los cuales se atribuyen a las disputas residuales entre estas bandas.