Desde su despacho en el piso once de la Gobernación del Valle, donde las ventanas deben mantenerse cerradas porque la brisa lo tumba todo de los escritorios, la secretaria de Salud del departamento, María Cristina Lesmes, le envía un mensaje muy serio a los vallecaucanos.

Miren su salud y miren su cuerpo. Pidan las citas con el médico general, háganse un chequeo. Procuremos estar sanos. No es un buen momento para enfermarse.

Es tan preocupante el panorama de la salud la región y el resto de Colombia que, a diario, Lesmes debe sortear enormes crisis. La más reciente se relaciona con la comunidad indígena en el Valle, pues la EPS en la que estaban afiliados, AIC, se retiró del departamento y los fraccionó en diferentes EPS, lo que va en contravía de sus derechos, la cosmovisión y la posibilidad de atención real en salud de estas comunidades que habitan zonas tan alejadas como el Cañón del Garrapatas en El Dovio o las montañas de Florida y Jamundí.

María Cristina Lesmes, Secretaria de Salud del Valle del Cauca, advierte que al día cinco personas en el departamento intentan quitarse la vida. Fotos Raúl Palacios / El País. | Foto: El País

Ellos solicitaron la afiliación colectiva a una sola EPS para mantener la agrupación y el trabajo que se hace con los pueblos indígenas. La Super Intendencia hace caso omiso a eso. El 31 de diciembre, a las 2:00 de la tarde, informa que aceptó a la AIC el retiro del departamento, y le da un mes. AIC, el 1 de enero, cierra servicios, en contra de las solicitudes de la Superintendencia de mantener las oficinas abiertas. Y esta semana les informa a sus afiliados que los fraccionó y los mandó a varias EPS, desconociendo su solicitud. Las comunidades indígenas están muy incómodas porque acaban con un proceso organizativo y unos desarrollos que tenemos en salud. En 15 días los van a fraccionar y no sabemos qué EPS está en capacidad de atenderlos en zonas lejanas. La alternativa es que la Superintendencia devuelva una resolución que ha emitido desconociendo los derechos de los pueblos indígenas, y los reasegure de forma global, como ellos lo están pidiendo, en la Nueva EPS. Como gobernación le vamos a escribirle a la Superintendencia sobre este caso – explicaba Lesmes mientras se retiraba de la reunión con los líderes indígenas para conceder esta entrevista.

¿Cuál es el diagnóstico del estado de salud actual de los vallecaucanos?

Los vallecaucanos tenemos un estado de salud de un país en condiciones de desarrollo. La primera causa de enfermar y morir está asociada a las enfermedades crónicas. Nos morimos de enfermedades cardiovasculares, de cáncer y de otras enfermedades crónicas como la artritis reumatoidea y las afectaciones derivadas de la hipertensión y la diabetes. Tenemos una segunda causa de muerte correspondiente a lesiones de causa externa. Ahí se agrupan los homicidios, las lesiones autoinfligidas y los siniestros de tránsito.

Y la tercera causa de muerte tiene que ver con algunas patologías especiales, como los diferentes tipos de cáncer. Por ejemplo, la primera causa de muerte de las mujeres tiene que ver con el cáncer de mama. El cáncer es una enfermedad que va subiendo. Igualmente tenemos un número importante de enfermedades huérfanas que ya no son tan huérfanas, porque tenemos un número importante de pacientes.

Entre las causas importantes de enfermar y morir que nos preocupan tenemos también el cáncer infantil, el cáncer de mama, de próstata, de útero, las leucemias en los niños y sobre todo las enfermedades cardiovasculares y los accidentes cerebrovasculares. Es la enfermedad que produce más discapacidad de todas.

María Cristina Lesmes. Secretaria de Salud del Valle. Fotos Raúl Palacios / El País. | Foto: El País

La desnutrición también preocupa…

No tenemos tantos niños con desnutrición aguda, pero sí con riesgo de desnutrición, lo que nos está hablando de pobreza. Y tenemos enfermedades sociales importantes: el abandono, las consecuencias de las sustancias psicoactivas y la desesperanza, que lleva al incremento de las tasas de suicidios. En el Valle del Cauca cinco personas se intentan quitar la vida cada día; cinco niños están siendo violados en su casa; cinco mujeres están siendo diagnosticadas con cáncer de mamá. Son nuestras peores estadísticas.

En 2024 murieron nueve niños por desnutrición

Sí, aunque la desnutrición ha ido bajando entre nosotros, se identifica en las poblaciones étnicas sobre todo, indígenas, donde estamos seguros que son más pero no se cuentan. Y esto no ocurre en todos los municipios, sino en Cali y Buenaventura.

Hablemos de la crisis de la salud. ¿Cuál es el diagnóstico en el Valle?

Nosotros venimos mostrando un incremento de la cartera de las EPS con los hospitales de $250 mil millones cada mes. Hemos superado la barrera del billón y nos hemos acercado a casi dos billones de pesos, de los cuáles de los hospitales públicos son alrededor de 1 billón 400 mil millones de pesos de deuda. Eso ha producido un incremento en el gasto de los hospitales. Porque cuando usted no tiene los recursos suficientes para comprar los suministros y los medicamentos, el proveedor no pierde, sino que le traslada el costo de la financiación. Estamos pagando a más de 80 días. Entonces el costo de la prestación del servicio aumentó de forma importante por eso.

¿Ya se está al día con el personal de la salud?

Tenemos el recurso humano, de planta, pagado. Pero debemos a los especialistas dos meses, a la gente que está contratada externamente uno o dos meses. En los hospitales públicos. A finales del año, en el último mes de 2024, la señora gobernadora Dilian Francisca Toro entregó $24 mil millones a los hospitales de mediana complejidad y logró disminuir el déficit. Y las EPS entregaron una cifra importante, $148 mil millones, pero no era una plata de diciembre, sumaba a la deuda de octubre y de noviembre. Esos recursos permitieron estabilizar financieramente a algunos hospitales, pero tenemos una cartera muy importante.

Las filas para la entrega de medicamentos son enormes. | Foto: El País

¿Se han cerrado servicios a raíz de esta situación?

Los hospitales públicos no hemos cerrado servicios, nos mantenemos como sea con los servicios abiertos, pero en lo privado hay cierre de servicios. Han cerrado servicios de pediatrita, ginecobstetricia, y de muchas especialidades. Porque si no nos pagan no hay cómo financiarlos. Entonces tenemos una situación crítica desde el punto de vista financiero, tanto hospitales públicos como privados.

¿Entre los privados cuáles han cerrado servicios?

Por ejemplo, tengo una preocupación muy grande con la Clínica Palmira. Hizo un desarrollo muy importante y muy costoso de una unidad de recién nacidos que no ha podido poner a funcionar, porque eso cuesta una plata. Y porque además la contratación de las EPS es una contratación irregular, que no cubre todos los servicios.

Las autoridades del Valle del Cauca se reunieron en un consejo regional de salud para proponer soluciones al Gobierno Nacional que ayuden a salir de la crisis por las deudas de las EPS a las IPS | Foto: EL PAÍS

¿Cuáles son los hospitales con más riesgo?

Nosotros tenemos hospitales en gran riesgo, como el hospital departamental Tomás Uribe de Tuluá, y tenemos en situación muy difícil el Isaías Duarte Cancino y el Mario Correa Rengifo en Cali. La situación del San Juan de Dios, que es un hospital fundacional, también es crítica por una deuda histórica que se tiene y por la circunstancia actual. Y de los privados todos están en una situación de no saber ya qué hacer, porque la falta de pagos de las EPS intervenidas, que son todas en el Valle del Cauca, nos afectan especialmente.

Estas EPS dicen que se intervinieron porque había una crisis financiera, lo cual es verdad, entonces ellos tienen una deuda anterior que desde que las intervinieron nos dijeron: no tenemos cómo pagar hacia atrás, solo se va a pagar de aquí adelante, y la ley dice que deben pagar el 80% de lo facturado, pero no llegan al 40%.

Es decir que hay plata que se puede perder…

Si liquidan a estas EPS sí, se pierde la plata.

En este panorama, ¿qué se va a hacer?

Con la señora gobernadora nos hemos sentado a analizar la circunstancia y hemos concluido que tenemos que proteger la red pública, tenemos que garantizar sus servicios, así que vamos a reorganizarla, de forma que podamos captar la prestación de los servicios de la primera y la mediana complejidad. De esta manera podemos estabilizar financieramente a los hospitales de la red pública del Valle.

María Cristina Lesmes. Secretaria de Salud del Valle. Fotos Raúl Palacios / El País. | Foto: El País

Esto lo haremos atendiendo a las personas cerca de su casa, al menor costo de bolsillo para los pacientes al evitarles traslados a Cali. Con la gobernadora haríamos unos desarrollos financieros para lograr tener una respuesta más integral en cada uno de los municipios y poder tener la gente atendida. Ese es el plan de 2025.

¿Eso implica destinar recursos que en teoría debían haber sido pagados por las EPS?

No, nosotros no podemos hacer ese cruce. Seguiremos haciendo el esfuerzo para ayudarles a los hospitales financieramente con recursos propios del departamento, para pagar cartera especialmente, pero lo que quisiéramos es hacer un desarrollo de prestación de servicios, no muy oneroso, que nos permita tener respuestas a la población cerca de su casa.

Me explico: uno de los riesgos que tenemos es el incremento del gasto de bolsillo de los colombianos. Estamos acostumbrados a no pagar nada por la salud. Si la situación sigue así y hay una pérdida de servicios, a usted no le van a dar la cita y la va tener que pagar de forma particular. Nosotros queremos proteger a la población en su municipio, que no tenga que venirse a Cali, sino atender las especialidades en cada uno de los municipios y concentramos la atención en nuestros hospitales de mediana complejidad que tenemos alrededor de todo el departamento. Esto los recupera financieramente.

En Cali tenemos el Isaías, el Mario Correa, el San Juan de Dios y el Club Noel. En Buga, al hospital San José, en Tuluá al Tomas Uribe, en Sevilla al Centenario, en Zarzal al San Rafael, en Roldanillo al San Antonio y en Cartago el Hospital Universitario del Valle.

Así atendríamos servicios de alta complejidad en Cali, en Tuluá y en Cartago. Y aprovecharíamos los desarrollos de los hospitales fundacionales como el San José, en Buga. Con esto lograríamos fraccionar la población, dejar los servicios prestados en los diferentes municipios y eso sí, las EPS nos deben acompañar en la contratación por regiones para garantizar que la plata se quede allí. Si se atiende a la población cerca a su casa, en su municipio, es más económico para todos.

Emssanar, la EPS con más deudas a los hospitales del Valle. | Foto: Emssanar

¿Qué presupuesto se tiene para garantizar la atención adecuada en los municipios?

En 2025 la Secretaría de Salud tiene alrededor de $500 mil millones, de los cuales $300 mil millones se van en el aseguramiento de la población. Tenemos grandes proyectos que no se van a poder financiar, pero la inversión para el nuevo modelo que queremos implementar no es tan grande, puede estar en alrededor de los $20 mil millones en capacidad resolutiva donde no la tenemos.

Por ejemplo…

Por ejemplo, una máquina para hacer hemogramas que nos vale $200 millones en El Cairo. Entonces la población de El Cairo ya no va a tener que bajar a otra parte a hacerse el examen. Y vamos a hacer la desconcentración de servicios que implica una inversión, pero una recuperación de la inversión. Roldanillo va a hacer consulta de médico, ginecólogo, cirujano general, pediatra e internista al Dovio. Le economizamos el pasaje a las 50 personas que vemos allá. Y los casos de mediana complejidad las haría Roldanillo. El paciente se ahorra lo que invertía en desplazamientos a Cali, y el hospital recupera financieramente la inversión en las intervenciones que realiza.

¿También hace parte del proyecto la estrategia de Hospital Padrino?

Tenemos un trabajo muy importante de hospital padrino con la Fundación Valle del Lili, para que los niños nazcan en sus municipios. Queremos que los hospitales atiendan los nacimientos en sus municipios y los pacientes no se vean en la necesidad de hacer el parto en Cali. Tendrán acompañamiento de Valle del Lili.

Así disminuimos el gasto de bolsillo de los vallecaucanos, mejoramos la prestación de servicios en todo el departamento, mejoramos la capacidad de los hospitales y obviamente la facturación de recursos para mejorar los ingresos. Aunque esté esa cartera que es impagable. Pero necesitamos darle un flujo de recursos al sistema, además tenemos que ingeniárnosla para bajar los costos de prestación del servicio y eso implica un trabajo de negociaciones con diferentes entidades.

El San Juan de Dios, uno de los hospitales más golpeados en sus finanzas por la crisis de la salud. | Foto: El País

¿Cuáles son las EPS que más deben en el Valle, por cierto?

Emssanar. Es la deudora mayor.

¿Y cuál es la relación de la gobernación con las EPS para gestionar el pago?

La relación con las EPS intervenidas es bien distante. Nosotros no tenemos una comunicación efectiva con ellas. Hemos logrado algunos teléfonos, le estamos pidiendo a la Superintendencia que nos permita el relacionamiento con ellos porque para nosotros eso es fundamental.

Con la Gobernadora, a pesar de la crisis, tenemos fuertes esperanzas en el año 2025. Creemos que somos capaces de proponerles a las EPS un modelo de atención que les permita cumplir con los usuarios y a nosotros garantizar la calidad de vida de los vallecaucanos.

¿La respuesta del no pago de las EPS cuál es?

Porque no tienen dinero. Es que la situación es muy fácil: a las EPS las intervinieron porque tenían unas deudas inmensas y no tienen recursos adicionales. El giro del Ministerio de lo que se llama Presupuestos Máximos a la Adres, que es la que lo distribuye, ha sido lento. El presupuesto de la Adres, como todos los presupuestos de las instituciones de salud, es deficitario. No hay recursos adicionales. Estábamos a la expectativa del incremento de la UPC, y no nos incrementaron la UPC más allá del IPC, entonces eso en nuestra opinión va a generar un problema más.

El Ministro de Salud dice que no se subió porque las cifras no dan pero también aduce una corrupción del sector que no la voy a negar, hay una corrupción del sector, pero no es la única razón. Hay un incremento de los costos, de los gastos, del valor de los insumos, y hay un cambio del perfil epidemiológico muy importante: ya somos más los mayores que los niños.

Pacientes con enfermedades Huérfanas/Raras en emergencia nacional por desfinanciamiento del sistema de salud y desabastecimiento de medicamentos Bogotá 9 octubre 2024 | Foto: SEMANA

¿Qué pasa con los medicamentos? Vemos casos como el Ramédicas, donde personas de la tercera edad hacen filas desde las 3 de la mañana y no les entregan su fórmula completa.

No están entregando los medicamentos completos, ¿y por qué no se los entregan completos? Porque las EPS tienen una gran deuda con los distribuidores de fármacos. Hay depósitos ya quebrados y cerrados por el no pago de las EPS por sus medicamentos. ¿Por qué no pagan? Porque no existen los recursos. Hay medicamentos que pueden costar $20 millones. Y hay que aplicarlos cada 15 días y no hay cómo hacerlo. Y si a usted no le aplican sus medicamentos teniendo enfermedades huérfanas, o se va a morir, o se va a agravar, va ir a UCI y todo resulta más costoso. Tengo pacientes de hipertensión que les están dando la mitad de la dosis, y personas tomándose la mitad de la dosis para extender el medicamento. Eso va a acabar en un accidente cerebro vascular, en un daño de riñones, en un infarto. En cualquier enfermedad la no adherencia a los tratamientos es peligroso.

¿Cuál es la salida?

Nosotros anhelábamos una reforma a la salud que corrigiera las dificultades más grandes. Pero la propuesta de reforma de este gobierno no las toca. Estamos muy preocupados por la situación financiera de los hospitales y de las EPS. La única forma de estabilizar las EPS en los gastos que se tienen es cerrándoles el pago a las IPS. No hay otra, porque no hay recursos adicionales. Se necesitan unos recursos adicionales para poder pagar. Y tenemos que llegar a acuerdos de contratación. Necesitamos unas modalidades de contratación que sean efectivas para los dos lados. Nosotros tenemos varias posibilidades. Una se llama evento, el prestador le cobra a la EPS a tarifa SOAT todo lo que hace. Es un estímulo a hacer. Pero no le sirve a la EPS, le sirve a la IPS porque factura, pero a la larga no le sirve a la IPS porque no le pagan. Si logramos unos contratos en los que se controla la oferta, pero se hace lo que tiene que hacer, y yo le garantizo el pago a una tarifa inferior, pero le garantizo el pago, podríamos llegar a la subsistencia de todos.

La medicina prepagada está en la misma situación…

Todos estamos en la misma circunstancia. La medicina prepagada no puede asumir todo lo que la EPS no paga. La medicina prepagada es un complementario de la medicina de la EPS, pero todos estamos usando la prepagada y vamos a llegar a un punto en que la prepagada va a tener que subir la tarifa.

En este contexto, ¿qué mensaje final le manda a los vallecaucanos?

Lo primero que le pido a los vallecaucanos en este principio de año es que miren su salud y miren su cuerpo. Pidan las citas a médico general, háganse un chequeo, exámenes. Procuremos estar sanos. No es el momento de enfermarse.