Internet es una herramienta fundamental para el desarrollo económico y social de cualquier región del mundo. En el caso del Valle del Cauca, ha sido un factor clave para impulsar el crecimiento, la competitividad y la inclusión de sus habitantes.
La evolución en la conectividad del departamento ha traído consigo cambios significativos en el estilo y la calidad de vida en comparación con épocas anteriores.
Y es que esta es una de las regiones más dinámicas y diversas de Colombia, con una población de más de 4 millones de personas, una economía basada en sectores como la agroindustria, el comercio, los servicios y la industria, y una rica cultura e historia. En este contexto, internet ha sido un aliado estratégico para el desarrollo del Valle del Cauca, al facilitar el acceso a la información, la educación, la salud, la participación ciudadana, el entretenimiento y el trabajo.
Según el más reciente informe del Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, el Valle del Cauca tiene una penetración de internet fijo del 19,9 % y una penetración de internet móvil del 72,8 %, superando los promedios nacionales. De hecho, solamente Bogotá tiene mayor porcentaje de accesibilidad a internet con 81,5 %. Al Valle le siguen Risaralda (72,8 %); Tolima (67 %) y Caldas (66,8%).
Este escenario ha sido un motor para el desarrollo de ecosistemas de emprendimiento e innovación en el departamento, al permitir la creación y el fortalecimiento de empresas basadas en el conocimiento, la tecnología y la creatividad. Estas empresas generan valor agregado, empleo cualificado y soluciones a problemas locales y globales.
Aunque parezca contradictorio, este escenario positivo es resultado de la pandemia que afectó a todo el planeta en 2020, como explica Óscar Mauricio Soto Barbosa, asistente comercial de la Empresa de Recursos Tecnológicos (ERT).
“Cuando llegó la orden de aislamiento por las cuarentenas la infraestructura del departamento se tuvo que actualizar el sistema para atender las necesidades creadas por el encierro, ya que muchas actividades se volcaron a lo virtual y se reemplazó el tradicional cable de cobre con fibra óptica, para mejorar todavía más la infraestructura con la que se atienden a usuarios desde Cali hasta Cartago y Buenaventura.
La demanda de este servicio para estudio, trabajo y entretenimiento llevó a que se crearan nuevos focos de emprendimiento directamente relacionado con conectar a personas a la web”, dijo.
La enorme demanda de Internet impulsó un ambiente de emprendimiento alrededor de ofrecer este servicio, esto significa que nacieron nuevos proveedores, más pequeños y enfocados en puntos de baja cobertura.
De hecho, la ERT sirvió como proveedor de datos para que pudiesen ofrecer el servicio a las comunidades. Estas pequeñas empresas que suministran Internet atienden, en especial, al sector rural y se centran en las poblaciones de los corregimientos y veredas.