La decisión de la Agencia Nacional de Licencias Ambientales, Anla, de suspender de forma temporal el estudio de licencia ambiental para la vía Mulaló-Loboguerrero fue rechazada por algunos gremios del Valle por considerar que la entidad se “está desbordando en exigencias”.
La Anla le comunicó a Covimar (concesionario de la Nueva Vía al Mar) que suspendió el análisis de la licencia porque requiere más información y estudios, por lo que le dio un año a la empresa concesionaria para suministrarla. Es decir, que la construcción de la carretera no empezará este año como estaba prevista y como esperaban los gremios, dado que esta vía es fundamental para la economía local.
“Mientras en otras regiones se están ejecutando macroproyectos viales y túneles para generar progreso y desarrollo, en el Valle del Cauca nos tenemos que someter a los abusos en la consultas previas y en las exigencias ambientales”, dijo Germán Jaramillo, director de la Fundación Empresarial para el Desarrollo de Yumbo (Fedy).
Agregó que la construcción de la obra es clave en materia de empleo, “nosotros calculamos que esa obra impacta positivamente el crecimiento anual del PIB del Valle en 0,2 % en los próximos 5 años”.
Para este directivo, las autoridades se están “pasando de la raya de lo que es razonablemente preventivo a convertir esto en una situación sin término. Creo que las preocupaciones de la comunidad han sido atendidas suficientemente en relación con el acuífero, se han gastado miles de millones de pesos en estudios y eso no se puede volver una cosa sin fin”, reiteró.
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Al respecto Juan Felipe Vallejo, director del Comité Intergremial y Empresarial del Valle, dijo que estamos “muy preocupados, no puede ser que se demoren tanto tiempo para decidir y al final no decidan nada sino que se pidan nuevos estudios”.
Agregó que este tema se le comentó al presidente Duque en su reciente visita a la ciudad y “quedó el compromiso de buscar una salida. Jurídicamente queda aún el recurso de reposición sobre la decisión”.
Además anunció que se liderará una reunión entre todas las partes para tratar de acercar las posiciones. “La petición es que esto se resuelva lo más rápido posible porque no podemos parar el único proyecto de 4G del departamento y que va a ser un gran impulso económico y en generación de empleo para la región”.
Voceros de Covimar informaron que aún no han decidido si presentan o no el recurso de reposición a que tienen derecho contra la decisión de la Anla, lo que sí aseguraron es que la postergación de la licencia ambiental “afecta al proyecto porque genera incertidumbre, estas cosas no estaban previstas”.
¿Qué solicitaron?
Según el auto 06261 de la Anla, la entidad no puede pronunciarse de fondo respecto a la solicitud de licencia ambiental ni en un sentido favorable ni en uno desfavorable, “al no contar con elementos suficientes para determinar una viabilidad o inviabilidad ambiental de la obra”.
A Covimar le solicitó, entre una lista larga de estudios e informaciones, los siguientes: presentar un modelo hidrogeológico unificado para el sector del corredor vial entre kilómetro 0 y el kilómetro 19; la línea base ambiental a nivel geológico; precisar con respecto a la falla “Pavas-Quebrada Seca”, si su actividad aún persiste y cuáles serían las posibles implicaciones; aclarar la ubicación de la falla Cali – Patía; actualizar el balance hidroclimático; ajustar el componente de análisis económico del proyecto, teniendo en cuenta una serie de acciones exigidas por la autoridad ambiental.
“Desde el Observatorio de Infraestructura del Valle continuamos insistiendo en la urgente necesidad de resolver el licenciamiento ambiental para este proyecto”, dijo María Isabel Alvarado, directora de la Cámara Colombiana de la Infraestructura, CCI Suroccidente, entidad que junto con la Andi Valle y Propacífico lideran el Observatorio.
Agregó que hay una oportunidad de revisión y reconsideración de la viabilidad de la licencia con el recurso de reposición que puede usar Covimar para responder ante la Anla.
“Si bien es necesario buscar un balance entre la necesidad de una obra tan importante para la competitividad de la región y la conservación medioambiental de las zonas de influencia del proyecto, ello no puede implicar una dilación permanente para el inicio de las obras que han surtidos los trámites y estudios requeridos”, aseguró.
El trámite de licencia ambiental de la vía Mulaló-Loboguerrero inició hace dos años.
Comunidad
Una parte de la comunidad de Pavas, por donde pasa la vía Mulaló-Loboguerrero, no está de acuerdo con la construcción del proyecto porque consideran que afectará los acuíferos que surten agua para la población.
Precisamente la Anla no avaló la metodología usada por Covimar para estudiar la vulnerabilidad del sistema de acueducto, por ser muy limitado y les solicitaron nuevos estudios.
Miembros de la comunidad de este sector han pedido que se tome la decisión de hacer un cambio en el trazado de la nueva carretera.
Sobre la vía
La carretera Mulaló-Loboguerrero será una vía totalmente nuevo de 32 kilómetros, atraviesa el corregimiento Pavas en el municipio de La Cumbre y finaliza en el corregimiento Loboguerrero, en Dagua.
La vía está planeada para construirse en cinco tramos de forma simultánea. El proyecto incluye cinco túneles, el más grande de 5,3 kilómetros. Asimismo, la carretera tendrá 4,1 km en doble calzada y 27,7 km en calzada sencilla. La obra tendría una inversión de $1,5 billones.