Por medio de su cuenta de X, la Defensoria del Pueblo dio a conocer su rechazo frente a la situación que viven dos menores de edad de la comunidad Emberá Chami del resguardo San Quinini, en el municipio de Bolívar, Valle del Cauca, tras ser víctimas de una mina antipersona.
Todo sucedió cuando la joven de 15 años y un niño de 8, los hermanos, regresaban a su resguardo después de recolectar alimentos en la zona rural.
Ocurrido el accidente, la menor tuvo que ser trasladada hasta una clínica de Cali para ser intervenida quirúrgicamente y él también se recupera en un centro asistencial.
En el comunicado, las comunidades indígenas señalan que los menores se encontraban recolectando plátanos junto con sus otros hermanos, cuando “pisaron minas antipersonales ubicadas en la orilla del camino. La menor presentó heridas en su cuerpo, especialmente en sus pies y piernas, y el menor recibe atención médica”.
“Este tipo de hechos conduce a que se sigan afectando aún más las condiciones de vida, ya que de acuerdo a lo dicho por las comunidades, la instalación de minas antipersona se encuentra en los territorios Cañón del Río Garrapatas y Cañón del Río San Quinini, en toda su área territorial”, señaló la Organización Regional Indígena Valle del Cauca.
Tras este nuevo hecho, comunidades indígenas lanzaron una alerta por la presencia de minas antipersona instaladas en el Cañón del Río Garrapatas y Cañón del Río San Quini, lo que implica que las familias tengan que permanecer resguardas en sus hogares sin poder salir libremente por sus territorios.