La Gobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro, reaccionó a la revelación de la revista Semana sobre el posible apoderamiento de lván Mordisco y las disidencias de las Farc en Jamundí, en el que se estaría montando una estructura criminal que desafía al Estado democrático y tiene atemorizada a la población.
“Desde el día de mi discurso de posesión dije que íbamos a controlar territorialmente la zona rural de Jamundí y en ese sentido dije que le exigía al Ejército que tenía que volver a poner el Batallón de Alta Montaña en el municipio”, dijo la mandataria vallecaucana durante un evento que se realiza en Buenaventura.
Añadió que “se ha estado haciendo acciones, el Ejército ha estado en Liberia desde hace dos o tres semanas, donde lograron derribar un laboratorio con dos toneladas de cocaína y han seguido subiendo para realizar el control territorial.
“Esto lógicamente no es fácil, porque, tengo que decirlo, la comunidad a veces instrumentaliza y entonces también tenemos que pensar que el Ejército ha estado haciendo un esfuerzo grande para ellos, pero yo sí creo que el Ministro de Defensa tiene que ser mucho más contundente en esas acciones para que haya mayor control territorial”, finalizó Toro.
Como es conocido, este fin de semana, el medio de comunicación mencionado reveló las pruebas sobre cómo estaría operando el grupo disidente y en las que se evidencia a integrantes del grupo criminal patrullando con ‘fusiles en mano’ y realizando los respectivos retenes a ciclistas, a quienes se les exige documentación al día.
Además, se conocieron versiones de líderes campesinos, quienes aseguran que “la guerrilla es la ley”. Asimismo, se develó que el primer retén de los criminales está en el corregimiento Ampudia, a solo diez minutos en carro desde el centro de Jamundí y sobre la carretera se pueden encontrar pancartas, pasacalles y grafitis que indican que el territorio es de Mordisco.
Al respecto, uno de los líderes campesinos de la zona, quien pidió reserva de identidad, le dijo a Semana que: “Los retenes están en las veredas Cascarilla, Pradera, La Cima, La Liberia y Ampudia, entre las seis de la mañana y las cinco de la tarde. Todo el que entra y sale ya sabe que se debe reportar con ellos (la columna Jaime Martínez)”.
A lo anterior, se le suma que hay algunas “normas” para circular por el territorio, entre ellas, que se debe portar en un lugar visible un carné de movilidad, que es expedido por la columna Jaime Martínez.
De no portar el documento, las personas tiene tres opciones: pagar una multa de 3 millones de pesos en efectivo, abonar un millón de pesos en efectivo y ser secuestrado por ocho días, en los cuales sería sometido a realizar trabajos forzados que casi siempre estarían relacionados con el paso de la droga hacia el Pacífico, y ser ‘esclavizado’ durante 25 días, si el campesino no cuenta con el dinero necesario.