El Valle del Cauca tiene hoy como primer socio comercial a los Estados Unidos, al cumplirse cinco años de vigencia del TLC que firmó Colombia con ese país, y los resultados dejan hasta ahora un balance prometedor, pero lejos de lo que puede ser el aprovechamiento pleno de ese gigantesco mercado.

Las cifras lo dicen todo. Entre 2012 y 2016 las exportaciones totales al mercado estadounidense decrecieron 22 %, según las estadísticas del Dane y la participación de esas ventas (dentro del marco exportador regional) bajó de 18,2 % a 16,5 % en ese lapso.

Pese a lo anterior, 126 empresas incursionaron por primera vez en el país del Tío Sam, en especial con 46 nuevos productos. Atrás quedó Venezuela que hasta hace tres años figuró como el mejor cliente del Valle.

Las industrias locales han colocado en ese mercado a la luz del TLC, productos novedosos como aleaciones de zinc, artículos de uso doméstico y sus partes de fundición esmaltada, azúcar en bruto de remolacha, caucho estireno-butadieno, cintas de terciopelo, de felpa, de tejidos de chenilla o tejidos con bucles para toalla, perfiles de acero inoxidable, redes y rejas cincadas, té negro (fermentado) y vendas no adhesivas.

A ellos se unen otros ya conocidos como oro, piedras preciosas, café, baterías para vehículos, azúcar, ají y confitería, químicos, calzado, confecciones, preparaciones alimenticias y en el último año frutas como la piña.

Ese comportamiento permitió que las llamadas exportaciones no mineras, es decir, de la industria del Valle presentaran un alza del 42,2 %, según el Mincomercio, mientras las mineras retrocedieron 91 % durante los 5 años de vigencia del TLC.

Frente a esta situación, el presidente de la Cámara de Comercio de Cali, Esteban Piedrahita, señala que “sí hemos logrado incrementar las exportaciones, atraer empresas americanas, pero todavía la verdad es que para Colombia y el Valle el aumento de ese comercio es bastante irrelevante. Tenemos una gran oportunidad de aprovechar las redes de colombianos en EE.UU. El turismo tiene mucho potencial y se ha crecido, pero es temprano para establecer un impacto”.

Mientras la dinámica exportadora del Valle presenta avances, las importaciones desde Estados Unidos también han crecido al saltar de US$665 millones en 2012 a US$800 millones en el 2016, por lo que la participación de esas compras pasó de 11,6 % al 40,4 %. En el último año se ha registrado un freno de algunas de esas adquisiciones por cuenta de la desaceleración económica y el alza de la tasa de cambio.

Pero predominan las crecientes importaciones de cereales desde los EE.UU., hoy el principal producto comprado por el Valle en ese mercado.

Al respecto, Juan Esteban Ángel, presidente del Comité Intergremial y Empresarial del Valle, Ciev, recalca que “para sacar mejor provecho debemos mejorar algunos aspectos transversales logísticos y reducción de barreras no arancelarias. Igualmente trabajar en bilingüismo en la región es fundamental para seguir creciendo el acceso al mercado norteamericano”.

Destaca el dirigente que los agroalimentos, los servicios de BPO y las confecciones siguen teniendo un potencial para seguir explorando.
Con base en ese balance, el Valle espera en el 2017 “sacarle más jugo al TLC” con EE.UU. ya que las oportunidades son grandes en un mercado de 320 millones de consumidores.

El desafío de conquistar un mercado exigente

Algunos empresarios vallecaucanos hicieron la tarea de explorar y arriesgarse a buscar mercados en los Estados Unidos. En ocasiones con timidez y muchas veces con las ‘uñas’, han encontrado uno o varios clientes que les abren las puertas para llegar a ese mercado.

Cifras del Ministerio del Comercio, Industria y Turismo indican que desde la región se exportaron 46 nuevos productos desde que entró en vigencia el Tratado de Libre Comercio (TLC) con los Estados Unidos y, además, 126 empresas nuevas lograron colocar sus productos en ese territorio, en especial han aprovechado el acuerdo las compañías de confecciones (42 nuevas han vendido al mercado estadounidense); preparaciones alimenticias (7) y manufacturas de cuero (6).

Hay muchas historias de líderes que han podido cosechar años de trabajo y otras de emprendedores que iniciaron su negocio pensando en el mercado americano.

Por ejemplo, la firma caleña Ann Chery reportó un incremento de sus exportaciones a ese territorio de 632%, pasando de exportar US$779.201 a US$5,7 millones en 2016.

La compañía vende fajas y ropa de control en los principales mercados de comercio electrónico (entre ellos Amazon) y en los canales de tiendas boutique de ropa íntima de ese país.

Asimismo, las exportaciones de la empresa Supertex, que fabrica ropa deportiva, hacia dicho mercado han aumentado 40 % entre 2012 y 2016. Pasaron de US$15,8 millones a US$22,1 millones, esto a raíz de que clientes como Under Armour y Patagonia afianzaron su relación comercial con esta firma.

Un nuevo jugador en el mercado estadounidense es Levapan que está fabricando en el Valle del Cauca extractos de levadura que se usan como saborizantes naturales en sopas, salsas, condimentos, congelados, snacks, y alimentos listos para consumir.

Estados Unidos se ha convertido en el principal mercado externo de esta compañía con la venta de cerca del 10 % de la producción y este año esperan vender 60 toneladas en extractos orgánicos para los consumidores estadounidenses.

Las historias muestran que, a pesar de la lentitud, siguen apareciendo emprendedores vallecaucanos que creen que sí es posible llegar y afianzarse con sus productos en el mercado de EE.UU.

Una apuesta por la piña

La experiencia de la compañía Bengala Agrícola en el mercado externo es reciente. En diciembre del 2015 empezaron a exportar y el año pasado vendieron 500 contenedores con piña fresca, de esos el 10 % fueron a EE.UU.

Andrés Kuratomi, gerente de esta empresa, explicó que ese es un mercado exigente por los requisitos fitosanitarios, pero dijo que con el TLC se ha facilitado el ingreso. “Hay mucho potencial, nosotros creemos que podemos enviar unos 250 contenedores si nos ponemos juiciosos a conseguir clientes”, destacó.

Agregó que por ahora venden en fresco, pero “estamos empezando todo el trabajo con jugo concentrado de piña y jugo simple. Hace un par de meses vendimos este producto a Japón y estamos validando los resultados”.

En 2016 las exportaciones de piña de Bengala hacia EE.UU. sumaron US$332.645. Este año han realizado dos envíos. “Gracias al ICA, los ministerios de Agricultura y Comercio y Procolombia conseguimos la certificación Global GAP que nos permite exportar”.

Andrés Kuratomi destacó que el esfuerzo ahora se concentra en reducir los días de tránsito entre la planta y el zarpe del buque, pues hoy tarda 5 días. Bengala Agrícola tiene 450 hectáreas sembradas de piña en el Valle.

Snacks caleños en los supermercados

Pacífico Snacks tiene su planta de producción en Cali y emplea a 35 personas de manera directa.  Desde 2015 la empresa se dedica a la exportación de chips de plátano para una marca  premium de supermercados en Estados Unidos.

“Llegamos a este cliente a través de una macrorrueda de negocios, hicimos el contacto y comenzamos el proceso de exportación. El cliente valora mucho que sea un producto 100% natural y libre de azúcar”, dijo Juliana Botero, gerente de Pacífico Snacks.

De acuerdo con Botero, uno de sus principales diferenciales es la variedad de plátano que usan para la elaboración del snack. Se trata del plátano tipo Dominico Arton originario del Eje Cafetero y al que no es necesario agregar azúcar en el proceso de elaboración de los chips. “El TLC nos dio mayor estabilidad para los negocios porque nos confirma el ingreso con cero arancel para nuestros productos, esto hace que podamos competidor con otros snacks con calidad y precio”, aseguró Botero.

A cierre de 2016 la empresa logró exportar  653.000 kilos de producto terminado que fueron despachados por el puerto de Buenaventura.
Para 2017 la meta está en el envío de 10 contenedores mensuales para un total de 120 contenedores a cierre del año.