Una nueva emergencia invernal azota al Pacífico colombiano, donde el desbordamiento de tres ríos ha dejado a más de 800 familias damnificadas en la zona rural de Buenaventura, Valle del Cauca, según informaron este miércoles, 13 de noviembre, las autoridades locales.
Las fuertes precipitaciones han causado el desbordamiento de los ríos Calima, San Juan y Dagua, afectando severamente a las comunidades ribereñas. De acuerdo con información preliminar, las familias han sufrido pérdidas totales o parciales de sus viviendas, agravando la situación humanitaria en la región.
Entre tanto, la administración local ha convocado un consejo extraordinario de Gestión del Riesgo para evaluar la magnitud de la crisis. Teniendo en cuenta que la cercanía con el departamento del Chocó puede incidir en que el clima también afecte esta región.
De acuerdo con una declaración de Diana Cabrera, jefe de la Oficina de Gestión de Riesgos y Desastres de Buenaventura, “en el río Calima tenemos afectadas las comunidades de La Colonia, La Esperanza, San Isidro; pero también tenemos afectados en la cuenca del bajo San Juan hablamos de las comunidades de Aguaclara, Chachajo, Wounaan por las inundaciones. También en el río Dagua que va desde Cisneros hasta Zaragoza todas esas familias también están afectadas”, indicó.
“Estamos haciendo monitoreo a esos tres ríos, pero también nos estamos comunicando con las comunidades del río Anchicayá quienes también nos están reportando afectaciones”, agregó la funcionaria.
En el consejo extraordinario de Gestión del Riesgo, buscan precisar cuántas poblaciones están afectadas y el número de damnificados, puesto que durante el día se han venido conociendo nuevos reportes de otros corregimientos.
Por el momento, las autoridades continúan con el monitoreo y la comunicación con las poblaciones apartadas coordinando las acciones de ayuda. También buscan establecer si la situación cumple las condiciones para declararse una alarma, como en el caso de Chocó, para todo el distrito de Buenaventura y solicitar ayuda del departamento y la nación.
No obstante, las poblaciones mencionadas continúan en emergencia y a la espera de la atención de los organismos de ayuda locales.