En Palmira fueron intervenidas 45 fiestas durante el último puente festivo de junio, pese al toque de queda y la ley seca que regían en el municipio, informaron este martes las autoridades locales.
El coronel (r) Álvaro Arenas, secretario de Seguridad Municipal, dijo además que en la ciudad fueron impuestos 192 comparendos por incumplimiento de las medidas vigentes durante la fase de aislamiento preventivo obligatorio con el que buscan contener la propagación del covid-19 en la región.
Indicó que los controles se adelantaron por parte de la Policía desde el viernes, cuando entraban en vigencia las disposiciones decretadas por la Alcaldía Municipal.
Arenas calificó los resultados como satisfactorios a nivel general y detalló que la mayoría de los infractores no acataron el toque de queda, la ley seca, así como el denominado el pico y fecha.
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Explicó que 83 de las sanciones tuvieron que ver con personas que incumplieron el toque de queda o la ley seca.
Informó también que 25 personas fueron conducidas a la estación de Policía 25 por deambular en horarios no permitidos, y que dos uniformados resultaron lesionados durante las intervenciones a fiestas y reuniones ilegales.
Destacó que durante este fin de semana festivo no hubo muertes violentas en el municipio, mientras se registraron cinco casos de lesiones personales, relacionados con riñas e intolerancia social.
Fiesta electrónica en zona rural
Arenas reveló que desde el 24 de junio circuló a través de redes sociales publicidad para una fiesta electrónica que se llevaría a cabo en zona rural de Palmira.
Con el apoyo del grupo de inteligencia de la Policía se identificaron las fuentes de información, los perfiles de las personas que estaban haciendo la invitación y de esta manera, el sábado acudieron al sitio donde estaba programada la actividad para clausurarla antes de que iniciara.
"Este era un gran foco de contagio teniendo en cuenta la cantidad de personas que podían participar. Se esperaban entre 300 y 400 asistentes y el sitio era una finca que alquilaron en el corregimiento Boyacá", expresó el funcionario.
Agregó que una vez tuvieron conocimiento del lugar exacto donde se realizaría la fiesta, la Policía intervino de manera anticipada el lugar para evitar aglomeraciones, mientras que a las 30 o 40 personas que estaban en el inmueble se les aplicó el comparendo.
Entre tanto, a las personas que estaban organizando el encuentro clandestino se les adelantó el proceso judicial por contravenir las leyes.
Las autoridades estuvieron presentes hasta que se hizo el desmonte de toda la infraestructura dispuesta para la fiesta que incluía una tarima y la asistencia de algunos artistas.